MADRID 2 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un equipo de investigadores de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) ha diseñado el primer chip que medirá el viento de Marte en la misión espacial de 2009 que estudiará si hay vida en el planeta rojo. Esta pieza pertenece al anemómetro que incorpora una estación meteorológica desarrollada por científicos españoles para el vehículo 'Mars Science Laboratory' (MSL) de la NASA que despegará en otoño del próximo año.
Así, el 'rover' o vehículo robotizado (MSL) servirá para investigar si el entorno marciano es o ha sido propicio para el desarrollo de algún tipo de vida. Entre los instrumentos que lleva se encuentra la estación meteorológica REMS (Rover Environment Monitoring Station), que medirá la temperatura del aire y del suelo, la presión atmosférica, la radiación ultravioleta y la húmeda, así como la velocidad y la dirección del viento, con el chip diseñado por los ingenieros españoles.
El coordinador del Grupo de Micro y Nano Tecnologías de la UPC que ha desarrollado la pieza, Luis Castañer, explica que el chip es más eficiente en términos energéticos que los desarrollados anteriormente, y por primera vez se utiliza tecnología de silicio para esta aplicación en el espacio.
Cada chip o "dado" de silicio mide 1,5 milímetros de lado e incorpora tres elementos de platino sensibles a la temperatura: uno mide la temperatura del chip, otro lo calienta a 25 grados centígrados por encima de la temperatura ambiente, y el tercero ajusta las características del sensor de viento. El chip también lleva grabado el nombre de sus creadores.
La estación ya se ha incorporado al rover MSL, y actualmente se realiza la validación de sus instrumentos bajo la supervisión del Jet Propulsion Laboratory de California (EE UU), para tenerlo todo listo en otoño de 2009 cuando está previsto su lanzamiento hacia Marte.
El MSL realizará cuatro tipos de investigaciones. Por un lado, estudiará el potencial biológico del entorno, inventariando los elementos químicos fundamentales para la vida y detectando la presencia de compuestos orgánicos.
Por otro, caracterizará la geología y geoquímica de la región, analizando la composición de la superficie de Marte e interpretando los procesos que han formado o modificado sus rocas. Los instrumentos del vehículo también servirán para investigar la radiación superficial y algunos procesos atmosféricos, como en los que interviene el agua, que pudieran ser relevantes para determinar si en el pasado pudieron existir seres vivos en el planeta rojo.