GUWAHATI (INDIA), 24 (Reuters/ EP)
Los enfrentamientos entre indígenas bodos y colonos musulmanes se han cobrado la vida de 22 personas en el estado nororiental de Assam, en India, donde este martes la Policía ha disparado contra una multitud itinerante, mientras las fuerzas de seguridad intentan contener los disturbios que han dejado decenas de miles de desplazados y unos 500 pueblos destruidos.
Varios individuos han sufrido heridas, tanto de bala como producto de la estampida que se produjo cuando la Policía disparó para dispersar a un grupo de unas 400 personas este martes, según ha informado un alto cargo policial.
Los soldados y las fuerzas paramilitares han patrullado el distrito de Kokrajhar, que está habitado por la tribu bodo, y las zonas de los alrededores en vehículos blindados equipados con ametralladoras.
Residentes han indicado que se necesitan más refuerzos para detener la violencia que se extendió a las zonas rurales y los distritos vecinos durante la noche, cuando las turbas rivales prendieron fuego a las aldeas ubicadas a lo largo de la ribera del río y en la selva. Unas 500 poblados han sido destruidos desde el inicio de las refriegas, el viernes por la noche.
"Las fuerzas de seguridad han sido espectadores silenciosos mientras incendiaban pueblo tras pueblo", ha aseverado a Reuters el veterano político local Urjao Gwra Brahma. "Esta mañana he pensado que la situación sería normal, pero me he equivocado. La violencia ha comenzado otra vez. Está realmente fuera de control", ha añadido.
El ministro principal de Assam, Tarun Gogoi, ha declarado a la cadena de televisión CNN-IBN que espera que la situación esté bajo control dentro de dos días. Ha dicho que alrededor de 30.000 habitantes han huido de sus hogares y se han refugiado en campamentos de socorro, pero altos cargos locales han señalado que la cifra de desplazados es por lo menos el doble.
EXREBELDES
Además, cientos de hombres armados con lanzas, palos y piedras han atacado este martes un tren expreso que pasaba a través de Kokrajhar, y han ocasionado heridas a varios pasajeros.
Asimismo, varios bodos dispararon el lunes por la noche contra pueblos musulmanes cerca de la frontera con Bután, sin que se haya informado de víctimas, según ha indicado a Reuters un alto cargo policial bajo condición de anonimato.
Por su parte, el líder del consejo tribal que gobierna la región, Hagrama Mohilary, ha advertido de que exrebeldes separatistas se han sumado a la violencia para proteger a los pueblos bodos. Ha instado a los insurgentes, que están oficialmente bajo un alto el fuego, a deponer las armas.
Mohilary ha añadido que los campamentos de socorro están abarrotados y sufren escasez de alimentos y medicinas debido a los bloqueos de carreteras en toda la región.
Los enfrentamientos comenzaron el viernes por la noche, cuando hombres no identificados mataron a cuatro jóvenes en Kokrajhar, según han explicado la Policía y altos cargos del distrito. En represalia, bodos armados atacaron a los musulmanes, pues sospechan que están detrás de los asesinatos.
Rodeado por China, Birmania, Bangladesh y Bután, el noreste de India es el hogar de más de 200 grupos étnicos y tribales, y ha sido sacudido por revueltas separatistas desde la independencia de India de Reino Unido, en 1947.
Un fuerte sentimiento xenófobo y antimusulmán contra los colonos de Bangladesh ha surgido entre los hindúes y las tribus cristianas en los últimos años.