Los equipos de rescate siguen encontrando superviventes bajo los escombros más de 90 horas después del seísmo

CHENGDU (CHINA), 16 (EUROPA PRESS)

Los trabajos contrarreloj de los equipos de rescate en China, formados mayoritariamente por soldados, están dando sus frutos ya que han conseguido rescatar con vida a personas atrapadas bajo los escombros en la zona del epicentro del terremoto más de 90 horas después de que éste se produjera.

El último de estos rescatados con vida, según los datos del centro de control y ayuda en Beichuan (en la provincia de Sichuan), es Feng Shaorong, un empresario de unos 40 años que fue rescatado a las 15:15 horas de hoy locales tras 97 horas sepultado.

Antes que él, una enfermera de 23 años fue rescatada a las 14:23 horas de entre los escombros a que había quedado reducido un hospital en esta misma provincia. A primera hora de la tarde habían sido rescatadas otras dos personas tras permanecer enterradas 95 horas bajo un edificio oficial en Beichuan.

Horas antes, los equipos de rescate consiguieron sacar con vida de entre los restos de una escuela secundaria en Beichuan a uno de los estudiantes, que había permanecido enterrado 80 horas desde que se produjo el terremoto de 7,8 grados en la escala Richter el lunes por la mañana.

En este lugar, según informa Xinhua, se ha escuchado a otras personas que siguen vidas enterradas bajo los escombros, por lo que los equipos de rescate se afanan por retirar los restos del edificio para conseguir nuevos milagros.

Entretante, las autoridades locales elevaron hoy la cifra de muertos a 21.500, mientras que sigue habiendo 14.000 desaparecidos sólo en Sichuan. Ante esta situación, las autoridades han enviado de forma urgente a trabajadores funerarios de otras parte del país a Sichuan para ayudar a hacer frente al problema que supone la gran cantidad de víctimas mortales.

Así, la Oficina de Asuntos Civiles de Chongqing ha movilizado a 60 empleados de pompas fúnebres para que ayuden a incinerar a los fallecidos en el terremoto, según anunció hoy el Ministerio de Asuntos Civiles. Según explicó el viceministro de Sanidad, Gao Qiang, se intentará gestionar la cuestión de los cadáveres lo antes posible con el fin de prevenir eventuales brotes de epidemias.