España debe mejorar su cooperación en educación para consolidar sus avances de los últimos años, según ONG

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MADRID, 1 Oct. (EUROPA PRESS) -

La cooperación española en educación debería mejorar en los próximos cuatro años porque está en juego la propia continuidad de los avances experimentados entre 2005 y 2006, según el informe realizado por las ONG Entreculturas y Alboan y la Fundación ETEA que analiza esta cooperación durante esos años, que se presentó este miércoles en la Casa de América de Madrid.

A pesar del incremento en la cooperación, el informe mantiene que nuestro país está por debajo de los compromisos internacionales, ya que, según la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en su Informe de Seguimiento de la Educación para Todos (EPT) de 2007, "España debería aportar entre 250 y 300 millones de euros anuales, pero entre los años 2005 y 2006, esa cifra estuvo entre los 60 y 70 millones de euros", según el director adjunto de la ONG Entreculturas, Luis Arancibia.

"Estamos en un momento crítico de la cooperación en general y también de la cooperación en educación", declaró Arancibia. "Nos encontramos en la fase de preparación del Plan Director que va a marcar los próximos cuatro años en materia de cooperación", manifestó.

El informe recoge los incrementos notables en la cooperación en general aunque destaca ciertos "elementos preocupantes", como la pérdida de peso de la educación en el conjunto de la cooperación y el nivel educativo al que se dirigen los recursos. "A la cooperación universitaria se le destina una gran parte de los recursos, y para la primera infancia, durante los años analizados en el informe, las cantidades destinadas por la cooperación española no alcanzaron ni un millón de euros al año", afirmó Arancibia.

"El esfuerzo de la cooperación española debe orientarse hacia su gestión, que cobra cada vez más importancia por la multiplicidad de actores, una situación que se agrava por la cooperación descentralizada", destacó Arancibia, quien aseguró que incrementar la capacidad de gestión de la Administración y de sus socios directos para que la cooperación no se convierta en una vía de escape de los recursos repercutirá en una mejora en la calidad de la cooperación española y, de esta forma, conseguir "que no se mire la cooperación por el dinero que se invierte en ella sino por los logros que consigue".

Con respecto al análisis cuantitativo, el informe destaca que el 67 por ciento de la AOD en educación es ayuda centralizada mientras que el 33 por ciento lo aportan las comunidades autónomas y entidades locales. Entre las comunidades autónomas, Cataluña, Madrid, Castilla la Mancha y Valencia concentran el 57 por ciento de los datos autónomicos, aseguró Ana Hernández, de la Fundación ETEA, quien añadió que los datos de los que se dispone se obtienen con mucho retraso, afirmando que aún no han conseguido las cifras de la cooperación del año pasado, datos necesarios para poder hacer recomendaciones.

ARMONIZAR LOS ESFUERZOS

Por su parte, la ex responsable de los programas de educación y género de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), Gloria Angulo, detalló los nuevos instrumentos en materia de cooperación y manifestó que "hay que armonizar los esfuerzos entre las distintas agencias y aumentar la ayuda en materia educativa, así como contar con personal especializado en educación y en gestión".

Por último, Mary Tere Guzmán, de la ONG Alboan, subrayó en el análisis de la coordinación entre la cooperación centralizada y descentralizada que "los montos pequeños provocan una atomización de los recursos que son destinados a proyectos pequeños que luego no tienen continuación", una situación derivada de la descoordinación actual entre los actores que provoca una multitud de intervenciones, cada una con una visión muy fragmentada de la educación en el país de destino, por lo que, recoge el informe, a visiones fragmentadas, soluciones fragmentadas.

Entre las recomendaciones que sugiere el informe 'La AOD en educación a examen: un análisis de la cooperación española en 2005-2006' se encuentra la complementariedad entre la Administración pública y la sociedad civil, la necesidad de destinar más fondos a la educación infantil y en la calidad de la educación.

También destaca la prioridad de que el Gobierno central y las comunidades autónomas se doten de instrumentos de financiación más estables y a más largo plazo para apoyar procesos educativos que vayan más allá de la construcción puntual de infraestructuras o de equipamiento.