WASHINGTON, 28 May. (Reuters/EP) -
El estado de Virginia ejecutó anoche a Kevin Green, de 31 años, que había sido condenado a la pena capital por matar en 1998 al dueño de un pequeño supermercado mientras trataba de cometer un atraco. La ejecución es la tercera que se efectúa en Estados Unidos después de que el Tribunal Supremo suspendiera el mes pasado la moratoria sobre la pena capital, y la primera en este estado.
A las diez de la noche, hora local, le fue aplicada la inyección letal en el centro penitenciario de Greensville, en Jarratt. La ejecución se retrasó durante una hora, mientras el Tribunal Federal consideraba la moción final presentada por los abogados de Green, quienes alegaban un retraso mental de su defendido.
Green fue condenado por disparar a los dos propietarios de la tienda en el Condado de Brunswick, en el sur de Virginia, en agosto de 1998, mientras trataba de atracar el establecimiento con su primo. La mujer, de 53 años, murió después de recibir cuatro disparos, mientras que su marido, Lawrence Vaughan, fue disparado dos veces, pero sobrevivió. Green y su primo se llevaron cerca de 10.000 dólares.
Es la primera vez que se ejecuta la pena capital con este método en Virginia desde el 9 de noviembre de 2006. En septiembre del año pasado, el Tribunal Supremo dictó una moratoria sobre la pena de muerte al acceder a considerar los casos de dos condenados a l apena capital en Kentucky que aseguraron que la inyección letal era un castigo cruel e inhumano y, por lo tanto, anticonstitucional.
Después de que el Supremo suspendiera la moratoria, Georgia fue el primer estado en aplicarla de nuevo, el 6 de mayo, seguida de Mississippi, el 21 de este mes. Después de Virginia, según el Centro de Información sobre la Pena Capital, Texas será el próximo estado en ejecutar a un condenado, el próximo 3 de junio.
