MADRID, 15 Jul. (EUROPA PRESS) -
El ex presidente de Mozambique Joaquim Chissano se dirigirá hoy por última vez al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas como el enviado especial del secretario general de la ONU para las zonas centro y este de África afectadas por el Ejército de Resistencia del Señor (LRA) y su campaña de dos décadas de violencia. Aunque el mandato de Chissano terminó el pasado 30 de junio, los abusos del LRA continúan, indicó hoy la organización defensora de los Derechos Humanos, Human Rights Watch (HRW).
Con la salida de Chissano, el Consejo de Seguridad necesita centrarse sobre cómo asegurar la protección de los civiles de los ataques del LRA y cómo detener a los líderes de este grupo sobre los que pesa una orden de arresto del Tribunal Penal Internacional (TPI) por crímenes de guerra y contra la Humanidad.
El ex secretario general de la ONU Kofi Annan nombró a Chissano en 2006 porque veía la necesidad de un "acercamiento global y sostenible" para dirigir la guerra del LRA. Desde hace dos años, Chissano y otros líderes de la región asistieron y apoyaron las conversaciones entre el Gobierno ugandés y el LRA en Juba, en Sur de Sudán, que consiguieron cierto progreso, ya que se alcanzó el cese de las hostilidades y mecanismos para juzgar a los implicados en crímenes graves.
El compromiso del líder del LRA, Joseph Kony, sobre las negociaciones nunca ha sido claro. Se esperaba que firmara los acuerdos finales de paz en 2008, pero nunca lo hizo, y ese año terminó con sus fuerzas realizando matanzas en el noreste de RDC, indica la organización.
En los últimos ocho meses, el LRA ha terminado con la vida de cerca de 1.200 civiles en el noreste de RDC y en Sur de Sudán. Los secuestros de niños y adultos también han aumentado, lo que indica que el LRA puede estar buscando aumentar sus filas, anota HRW. La ONU estima que más de 250.000 personas se han visto obligadas a desplazarse por la violencia más reciente.
Desde el pasado mes de marzo, cuando terminó la operación liderada por Uganda, la protección de los civiles se ha dejado en manos del Ejército congoleño y de la Misión de la ONU para RDC, la MONUC, dos fuerzas con muchas limitaciones y que no pueden detener estos ataques.
PROYECTO DE LEY
Varios congresistas y senadores estadounidenses están apoyando un proyecto de ley que obligaría a la Administración del presidente, Barack Obama, a desarrollar una estrategia global en seis meses para la promulgación de la ley para ayudar a proteger civiles y eliminar la amenaza impuesta por el LRA, pero se necesita una acción más inmediata. Mientras el proyecto de ley se debate, los civiles más vulnerables están siendo secuestrados y asesinados, asegura HRW.
La experiencia ha demostrado que ninguno de los países de la región tiene la capacidad de proteger a los civiles del LRA ni para detener a sus líderes buscados por el TPI. El Consejo de Seguridad tiene un importante papel a la hora de desarrollar una estrategia y desarrollarla urgentemente. La alternativa, subraya HRW, es volver la espalda a los civiles del noreste de RDC, Uganda, Sur de Sudán y República Centroafricana que ya han sufrido demasiado.