SEÚL, 14 Abr. (Reuters/EP) -
Un informe publicado por la organización estadounidense de Derechos Humanos Human Rights Watch (HRW) devela que las mujeres norcoreanas que huyen a China para huir de la pobreza acaban metidas en una trampa burocrática en la que se niega el acceso a la educación pública a sus hijos a no ser que arriesguen la unidad de sus familias. Esta situación obliga a muchos padres y madres a no escolarizar a los menores para mantener a la familia unida.
HRW denuncia que "las continuas detenciones y repatriaciones por parte de China a mujeres norcoreanas deja a algunas familias con mezcla de coreanos y chinos ante una elección terrible". Esto se produce porque China exige que los niños sean registrados en un registro oficial de familias para acceder a la enseñanza pública. Sin embargo, cuando las madres chinas y norcoreanas registran a sus menores, se exponen a ser detenidas y deportadas.
Varios grupos de Derechos Humanos han realizado un cálculo que estima que hay miles o decenas de miles de mujeres norcoreanas huidas a China para y casadas con ciudadanos chinos. muchas de ellas llegaron transportadas por mafias que las obligan a casarse con granjeros.
Desde noviembre de 2007 hasta enero de 2008, HRW habló con gente que forma este tipo de matrimonios mixtos y descubrió que la mayoría de las mujeres norcoreanas huyeron de su país debido a la hambruna a mediados de la década de 1990 y se casaron con chinos, teniendo hijos que actualmente están en horario escolar.
La subdirectora de HRW, Elaine Pearson, cree que "China no gana nada teniendo un número creciente de niños sin educar".
China, que teme que se vuelva a producir una oleada de inmigrantes de Corea del Norte, los clasifica como emigrantes económicos, más que como refugiados, y los repatría a la fuerza. Luego, según varias ONG, se enfrentan a encarcelamientos donde es frecuente la tortura y muchos mueren por las pésimas condiciones.
