PALMA DE MALLORCA, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, inauguró hoy en Palma de Mallorca la primera unidad penitenciaria de madres de España, y una de las pioneras de su clase en el mundo, a la que se unirán otras cuatro en distintos puntos del país a lo largo de la presente legislatura, según la 'Actualización del Plan de Amortización y Creación de Centros Penitenciarios 2005-2012'.
Al acto también asistieron la secretaria general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, el delegado del Gobierno, Ramón Socías, el conseller de Presidencia, Albert Moragues, la presidenta del Consell, Francina Armengol, la alcaldesa de Palma, Aina Calvo, y el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJB), Antoni Terrasa, entre otras autoridades y altos cargos.
La nueva unidad tiene capacidad para una veintena de reclusas -aunque de momento sólo atenderá a 17 madres- con hijos de menos de tres años de edad, y cuenta, entre otras particularidades, con consulta de pediatría propia, en un intento "sacar a los niños de la cárcel" para que puedan criarse en las mejores condiciones posibles, comentó Camacho.
Además, la inauguración fue doble, porque en el mismo solar de 9.000 metros cuadrados del polígono de Levante de Palma, también se erige el Centro de Inserción Social (CIS) Joaquín Ruiz Giménez-Cortés, al que se trasladarán un total de 117 reclusos en sección abierta (tercer grado) en las próximas semanas, aunque su capacidad es de 300 usuarios, repartidos entre 150 habitaciones dobles dotadas de baño.
Este centro es el tercero de los 32 que prevé el Gobierno, tras abrir los de Sevilla y Huelva. Y toma su nombre de quien fuera el primer defensor del pueblo de la Democracia (1982-1987) --así como presidente del Comité Español de Unicef hasta 2001-- y supone una "antesala" de la libertad, destacó Gallizo, quien adelantó que ya se construye otro similar en Menorca.
Ambos centros serán dirigidos por Juan Fernando Díaz Rodríguez, quien fue director del Centro Penitenciario de Palma hasta hace unos meses, y cuya experiencia servirá para impulsar el ideal de Justicia e igualdad de oportunidades del Gobierno actual, en el que destaca el nuevo marco de inserción social, que en los próximos días supondrá la firma de un convenio de colaboración con el Consell de Mallorca, adelantó la secretaria general.
20 MILLONES DE EUROS
Tras descubrir placas inaugurales tanto en el CIS como en la Unidad de Madres, las autoridades realizaron un recorrido por el las instalaciones, que han costado 20 millones de euros, que se reparten entre 15 millones de euros para el área destinada a reclusos en tercer grado --que salen cada día a la calle para trabajar-- y cinco millones para la zona dedicada a infancia.
En cuanto a las instalaciones, el presidente de la Sociedad Estatal de Infraestructuras Penitenciarias, Ángel Martínez Sanjuan, expuso que se trata de unos edificios "bien concebidos, bien diseñados, bien construidos y terminados en el plazo" por la constructora Vías, que se sitúan a la cabeza de su género en todo el mundo, y que servirán para "dar una segunda oportunidad a quienes han cometido un delito", expuso Camacho.
SALAS DE JUEGOS Y COCINA
Así, en la Unidad de Madres, que ocupa 3.649 metros cuadrados, destacan salas de estar con juegos para niños de 0 a 1 años y de 1 a 3 años, cocina donde poder preparar biberones y papillas; dos aulas en las que se impartirán cursos ocupacionales, enfermería, farmacia, sala con cunas, además de la citada consulta médica especializada, entre otras dependencias genéricas y medidas de seguridad, inherentes a una instalación de este tipo.
En conjunto, el complejo formado por el CIS y la Unidad de Madres ofrece un aspecto más bien similar a un colegio --antes que a una cárcel--, aunque cabe señalar que carece de balcones, que todas las ventanas están enrejadas y que cuenta con un control de entrada y con modernos equipos de video vigilancia en su perímetro