MADRID 28 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las organizaciones ecologistas coincidieron hoy en que los recursos que son destinados a la prevención de incendios, "no son suficientes", y que hay que reorganizar la gestión forestal de manera que no se tomen tantas medidas destinadas a la extinción.
Así, el portavoz de Greenpeace, Mario Rodríguez declaró a Europa Press que el problema de España es "estructural" y que las inversiones en medios de extinción son "precarias", ya que "el 75 por ciento está dirigido a la extinción y el 25 por ciento a la prevención". En su opinión, la gestión forestal "debería extenderse todo el año, sobre todo en verano, y no sólo cuando hay incendios".
Además, explicó que existe "un problema añadido", la aparición de periodos climáticos "muy extremos" que dan lugar a grandes incendios fuera de control, "algo que debería tenerse en cuenta a la hora de hacer la planificación forestal". Quizás así podrían evitarse los 20.000 incendios anuales que se declaran en España, de los cuales el 80 por ciento son causados por la mano del hombre, apostilló.
WWF/Adena denuncia en un comunicado que, "una vez más, el origen de los incendios está en la mano del hombre" y señala la necesidad de diseñar planes de prevención social.
Así, insiste en la necesidad de incrementar la inversión en la prevención activa de incendios forestales, y pone como ejemplo, el incendio de La Gomera, que invierte 15,5 millones de euros en la lucha contra incendios, de los cuales tan sólo 3,5 se destinan a la prevención de estas catástrofes.
"EL PRESUPUESTO NO ES RACIONAL"
Por su parte, SeoBirdlife explicó que existen "pocas medidas" para el mantenimiento del monte y de las brigadas forestales, y que el presupuesto que se destina a la gestión forestal "no es racional", ya que los recursos en la extinción "son superiores a los destinados en la prevención".
Otro aspecto que según la organización ecologista hay que tener en cuenta a la hora de la planificación forestal es la repoblación que se realiza, porque "no se pueden usar pinos o eucaliptos" como se está haciendo en muchas zonas áridas de España, y hay que pasar a "especies autóctonas, caducifolias, adaptadas al clima mediterráneo".
Por último, Ecologistas en Acción, comentó que no hay que tener en cuenta sólo la detección y la extinción, que se encuentra "sobredimensionadas", sino también las medidas de prevención, como "normas que regulan o prohíben las actividades con riesgos como quemas de rastrojos o de podas, actividades que generan muchos incendios", que deben adaptarse a las nuevas condiciones generadas por el cambio climático.