MADRID 14 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA), organismo público de investigación dependiente del Ministerio de Ciencia e Innovación (MICINN), protege una población cerrada de las dos "mejores" variedades de gallo para emplear sus plumas en anzuelos de pesca, según informó hoy.
Así, apuntan desde el instituto que la industria dedicada a la pesca encuentra "un gran negocio" en la fabricación de mosca artificial para pesca, y que por el ello, el INIA mantiene, conserva y mejora estas dos variedades de gallo, "cuyas plumas son perfectas para este fin".
"En todos los países existe la tradición de fabricar mosca artificial a partir de plumas de aves para su uso en los anzuelos de pesca. El gallo es una de las especies preferidas y más concretamente en España la raza de León", comenta.
En este sentido, el INIA explica que se usan las plumas de esclavina (cuello) y las de la silla (dorso), que sirven respectivamente para fabricar la mosca seca y la mosca ahogada, l más famosa de las fabricadas.
En concreto, el gallo de León es una raza con una doble aptitud 'puesta-anzuelo', distinta de la tradicional, aunque en algunos países como Estados Unidos se sacrifica el gallo adulto y se comercializa la piel de la esclavina y la de lasilla, en España y otros países se hacen peleas sucesivas del gallo adulto, separadas diez semanas y comenzando a los nueve meses de edad aproximadamente, alcanzando los mazos de doce plumas altos precios en el mercado.
El departamento de Mejora Genética Animal del INIA mantiene desde 1975 una población cerrada de cada una de las dos variedades de la raza, Pardo e Indio, habiendo definido en 1993 su composición genética.