VALENCIA, 17 Abr. (EUROPA PRESS) -
Ainia centro tecnológico acoge hoy y mañana un encuentro europeo, dentro del programa Bioactive, para abordar cómo reutilizar a nivel industrial los compuestos bioactivos que resultan de los residuos obtenidos del procesado del tomate, la uva y la aceituna, según explicaron fuentes de la organización en un comunicado.
En el congreso, expertos de Alemania, Francia, Italia, Grecia y España debaten sobre el tratamiento de residuos, profundizando en la transferencia hacia cooperativas y pequeñas empresas sobre las posibilidades del aprovechamiento de los subproductos de estos sectores.
El proyecto ofrece "nuevos retos" para el desarrollo de alimentos saludables o productos cosméticos, lo que permitirá favorecer la competitividad de los países del sur de Europa frente a potencias en esta materia como Estados Unidos, resaltaron las mismas fuentes.
Europa procesa cada año tres millones de toneladas de aceituna con un rendimiento en la producción de aceite de unas 60.000 toneladas. Esta producción se divide en tres campos de actividad como son los molinos de aceite, que procesan las aceitunas generando aceite, aguas residuales y residuos sólidos; las refinerías, donde se refina el aceite no consumible, y las plantas donde la torta de aceite es procesada y se extrae aceite residual.
Los residuos obtenidos tras el proceso de molienda son fundamentalmente aguas residuales, alperujo, pulpa y 'margine'. La molienda de aceituna genera anualmente en Europa cuatro millones de metros cúbicos de residuos. Por su parte, los 12.000 molinos de aceite, la mayoría pequeños, algunos aislados y otros ubicados en zonas urbanas, tienen dificultades evidentes para reutilizar los residuos.
Según la legislación general de residuos de la Unión Europea, los estados miembros tomarán las medidas necesarias para asegurarse que los residuos se recuperan o disponen sin poner en peligro la salud humana y sin usar procesos o métodos que podrían dañar el medio ambiente. Actualmente, los residuos del procesado de la aceituna son retirados sin contraprestación económica de los molinos de aceite de oliva o vendidos a extractores de aceite a bajo precio.
Desde Ainia señalaron que varios estudios han mostrado la alta concentración de sustancias orgánicas beneficiosas para la salud en la pulpa de la aceituna y en las aguas residuales de su molienda. Al respecto, Elvira Casas, del departamento de Ingeniería y Procesos del centro tecnológico, indicó que "se encuentran compuestos antioxidantes y fibra de diversa aplicación para la industria agroalimentaria, cosmética y parafarmacia".
Respecto a las tecnologías de recuperación de compuestos bioactivos, Casas destacó que las más habituales son la extracción con disolventes y la extracción con fluidos supercríticos. Sobre el último sistema subrayó que se trata de un proceso "muy atractivo que comporta notables ventajas, especialmente cuando se emplea dióxido de carbono (CO2) como agente de extracción".
Entre las ventajas, se refirió a la ausencia de disolventes tóxicos en los productos finales que "hace incrementar la calidad de los productos finales"; su "idoneidad" para la recuperación de sustancias termolábiles que sean solubles en CO2; la configuración de procesos seguros sin empleo de sustancias tóxicas, ni inflamables ni explosivas, y el coste moderado del agente de extracción.
VIABILIDAD ECONÓMICA.
En el contexto del proyecto Bioactive se ha estudiado la viabilidad económica de los procesos en un caso de estudio en el que se han considerado tres volúmenes distintos de generación de materias primas secundarias como aproximación a los tamaños de explotación que existen en la Unión Europea.
En este proyecto, se estimaron las inversiones y costes operativos de la recuperación de los principios bioactivos así como los beneficios potenciales derivados de su venta considerando los precios de productos similares comercializados en la actualidad en el mercado.
