Actualizado 31/10/2008 10:52

Un joven boliviano denuncia haber sufrido una agresión policial en un centro de internamiento para extranjeros

Amenazaron con "partirle la cara", según su novia
EP

El detenido se queja de que le trataban mal y le golpearon y amenazaron con "romperle la cara"


BARCELONA, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -

Un joven de nacionalidad boliviana ha denunciado al personal de un centro de internamiento de extranjeros de Barcelona por agresiones. Según explicó la pareja de la víctima, Anabel Medina, éstas se produjeron por haberse quejado de que en las instalaciones trataban a los extranjeros "como perros".

En declaraciones a Europa Press TV, Anabel explicó que el pasado 17 de octubre su novio, que se encontraba en el Centro de Internamiento de la Zona Franca por no tener los papeles en regla, tuvo una pequeña disputa con la policía del centro y les reprochó "que les trataban mal".

En ese momento, según Anabel, su pareja recibió varios golpes e incluso llegaron a amenazarle con "partirle la cara". Pocas horas después del incidente, Anabel acudió como cada día a ver a su pareja y lo encontró con la ceja partida y sangrando. "Tenía la ceja abierta y nadie le había suturado". Tras la agresión "sólo le atendió la enfermera que recomendó que lo sacaran de ahí pero la policía se negó", señaló.

Desesperada, esta mujer recurrió al cónsul boliviano para mediar en el asunto y logró convencerle para que visitara al interno. Una vez allí, el cónsul preguntó a la policía sobre la causa de las heridas de Germán pero "la policía dijo que se había autolesionado", comentó con perplejidad Anabel.

EXPULSIÓN EL 5 DE NOVIEMBRE

El interno boliviano presentó una denuncia en el Juzgado de Barcelona por agresiones y según su novia como consecuencia "lo van a expulsar más rápido", ya que poco después de presentarla recibió la notificación de regreso a su país para el 5 de noviembre.

Anabel aseguró que el caso de su pareja no es el primero que sucede en este centro y que después de la agresión a Germán a habido incidentes con otros internos. "Hay muchos que no se atreven a denunciarlo porque no tienen papeles, ni ellos ni sus familiares, y tienen miedo que también los cojan", afirmó.

Por su parte el Cuerpo Nacional de Policía declinó hacer declaraciones y consideró que "se tiene que esperar a que la Justicia siga su curso"