La Junta andaluza detecta evidencias de la introducción de corzos no autóctonos en el Parque de Los Alcornocales (Cádiz)

Europa Press Sociedad
Actualizado: lunes, 14 mayo 2007 20:54

CÁDIZ 14 May. (EUROPA PRESS) -

La Consejería de Medio Ambiente indicó hoy que ha hallado en fechas recientes una hembra de corzo muerta en una finca del término municipal de Los Barrios (Cádiz), en pleno corazón del Parque Natural Los Alcornocales, y señaló que todas las evidencias parecen confirmar que se trata de un ejemplar procedente del norte de España que se habría introducido de manera ilegal en algún coto aun por determinar.

Según informó a Europa Press la Consejería en un comunicado, el animal, que fue examinado en el laboratorio de la Estación de Referencia del Corzo Andaluz que la Consejería de Medio Ambiente tiene en El Picacho (en el municipio gaditano de Alcalá de los Gazules), llamó "inmediatamente" la atención de los veterinarios por su "gran tamaño y elevado peso, muy por encima de las dimensiones típicas de los corzos de Cádiz".

Además, indicó que este ejemplar presentaba una mancha de "doble babero" blanco en el cuello, característica de los corzos del norte de la península y que suele estar ausente en los gaditanos.

Asimismo, señaló que en el examen interno del animal se hallaron diferentes hematomas y hemorragias en el pulmón, así como lesiones internas propias de una miopatía (daños musculares provocados por estrés), que indicaban que se trataba de un animal que fue sometido a un proceso de estrés previo a su muerte que podría ser debido a que anteriormente éste fue manipulado (manejado, transportado y/o mantenido en cautividad).

Por otra parte, según indicó la Consejería, el estudio parasitario del animal desveló numerosas garrapatas y malófagos (piojos) además de una masiva infestación por parásitos de la sarna, mientras que en toda la musculatura se observaron gran cantidad de quistes de otra especie de parásito (Sarcocystis sp.), el cual es susceptible de ser transmitido a las personas a través del consumo de carne.

Todos estos procesos parasitarios encontrados y el grado en que éstos estaban presentes constituyen un indicio de que el corzo podía no ser originario de la zona, sino introducido, siendo el estrés asociado a la manipulación-traslado la causa de que los procesos parasitarios se exacerbaran.

Todos estos indicios propios de un ejemplar que podía haber sufrido cautividad, captura y transporte, se vieron confirmados con el análisis genético, que reveló que se trataba de un ejemplar de corzo introducido no originario de Cádiz, cuyo genotipo era del tipo B, el mas frecuente en el norte de España y nunca encontrado en las poblaciones de corzo del sur de España.

La Junta señaló que de momento no ha sido posible localizar el coto en donde se introdujo el corzo y advirtió que aparte de la amenaza que supone la hibridación con corzos no autóctonos (algo que a la larga conduciría a la pérdida del Corzo Andaluz propio de las sierras de Cádiz-Málaga), la cantidad de procesos parasitarios y el nivel de infestación encontrados en el ejemplar analizado ponen de manifiesto el riesgo de introducción de nuevas enfermedades que la introducción ilegal de corzos representa para las poblaciones autóctonas de corzo en Andalucía.

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