Marruecos espera que en "semanas" puedan comenzar a resolverse las devoluciones de menores no acompañados

El cónsul se reúne con Navarro, quien cifra en 900 los expedientes por verificar y garantiza el respeto a los acuerdos internacionales

Europa Press Sociedad
Actualizado: viernes, 20 julio 2007 21:16

SEVILLA, 20 Jul. (EUROPA PRESS) -

Los consulados de Marruecos en Andalucía podrían tener resueltas en un periodo de "unas semanas, y no tanto de meses", las primeras verificaciones de expedientes de devoluciones de menores inmigrantes no acompañados, incoados por la Junta de Andalucía, según avanzó este viernes a Europa Press el cónsul general del país vecino en Andalucía Occidental, Tarik Louajri, tras reunirse con la consejera para la Igualdad y Bienestar Social, Micaela Navarro.

El diplomático y la responsable autonómica se reunieron hoy en la sede de la Consejería en Sevilla sobre las 13.00 horas, para seguir progresando en la línea de colaboración establecida entre ambos países en la reciente reunión bilateral de Toledo.

A su salida del encuentro, Tarik Louajri consideró que esta cita "ha ido muy bien" ya que "hemos tratado el asunto y vamos a ver si avanzamos en el sentido de conseguir que lleguemos a acuerdos relacionados con las repatriaciones eventuales de menores".

En cuanto a cómo va la verificación de los más de 900 expedientes de devolución, el cónsul señaló que "estamos en ello, estudiando los casos susceptibles de ser tratados para una posible repatriación". No obstante, añadió que "el procedimiento no es fácil y lleva su tiempo, porque es muy complicada la verificación y el procedimiento es complejo", a pesar de lo que espera obtener los primeros resultados "en semanas".

A su juicio, esta reunión con la consejera "ha estado en la línea de la reunión de Toledo" y la definió como "muy positiva". "La consejera ha sido muy amable y hemos tratado esta cuestión con mucha responsabilidad, porque somos conscientes de la importancia y responsabilidad de trabajar conjuntamente".

Por su parte, Navarro dijo sobre este mismo asunto en una rueda de prensa previa a esta reunión, en la mañana de hoy, que en ningún momento la Junta plantea que a esos más de 900 menores "se les suba de golpe a un avión y se les devuelva" a Marruecos. Así, garantizó que estas repatriaciones se producirían cumpliendo todos los tratados internacionales y de defensa de la infancia.

Estos menores "no pueden seguir viniendo de forma indefinida, porque seríamos muy hipócritas si planteamos que vengan todos los que quieran, ya que ni es bueno para ellos ni para los que ya están aquí", sentenció.

NAVARRO RECHAZA "MÁS MUROS EN EL MAR"

Además, la consejera volvió a reclamar la implicación de la UE en este asunto y pidió "no perder de vista componente humano del éxodo". En este punto, se refirió al cayuco que volcó la pasada madrugada a 90 millas al sur de Tenerife, asegurando que "la inmigración no se frena desde el ámbito represivo, poniendo más fronteras o más muros en el mar, sino con el desarrollo de las personas que se mueren de hambre, literalmente, a diez kilómetros de nosotros".

"No se puede pretender atajar esas situaciones así y rasgarnos las vestiduras todos con una desgracia como la de ayer, pero esto no se frena sólo con más policía o devolviendo a las personas que llegan, sino procurando que en los países de origen se pueda vivir", añadió.

A este respecto, Navarro negó ser "utópica", ya que sabe que "eso no se consigue de hoy para mañana, pero si no hay una voluntad firme de empezar a trabajar en esa dirección, de desarrollar esos mecanismos a través de cooperación y otros muchos, seguiremos lamentándonos".

En su opinión, "se puede cambiar esa realidad y se puede cambiar el mundo, pero si sólo nos movemos desde la solidaridad y la generosidad, difícilmente lo vamos a lograr, porque somos solidarios y generosos con lo que nos sobra, y hay que trabajar y moverse desde la justicia".

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Navarro expuso que "no puede ser que haya países ricos en recursos naturales, agrícolas y minerales, como muchos países africanos de los que vienen estas personas, y que no queramos que vengan ellos pero tampoco que las cosas que producen en sus países puedan pasar determinadas fronteras".

"O hacemos una reflexión profunda o nos pasaremos la vida tratando de frenarlos y teniendo muy cerquita de nosotros a gente que ve en nuestras televisiones todos los días, porque viven tan cerca que las pueden ver, que hay un primer mundo y el suyo", concluyó.

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