Una de cada 16 mujeres muere debido a complicaciones en el embarazo o el parto en el África subsahariana
MADRID, 10 Jul. (EUROPA PRESS) -
El director de la Federación de Asociaciones de Médicos Mundi, Félix Fuentenebro, alertó hoy de las altas tasas de mortalidad materna, como consecuencia de complicaciones durante el embarazo o el alumbramiento, en países en desarrollo, sobre todo en aquellos que atraviesan conflictos armados o desastres naturales. Por ello, exigió una mayor participación de los países ricos, quienes "no han cumplido su compromiso" de invertir en los sistemas de salud de cada territorio.
En la ponencia 'La salud materna en las situaciones más extremas', dentro de los Cursos de Verano de la Universidad Complutense de Madrid, Fuentenebro explicó los efectos de la violencia y la pobreza extrema sobre los sistemas de salud local o nacional de los países pobres, los cuales se ven desbordados o desorganizados, incapaces de cubrir las necesidades más básicas del pueblo. Ejemplos de territorios en conflicto, donde "se tarda mucho en recuperar el sistema de salud", son Níger, Sierra Leona, Chad o Afganistán. En ellos, una mujer de cada ocho tiene riesgo de morir como consecuencia del embarazo o el alumbramiento.
Según indicó Fuentenebro, el 70 por ciento de las muertes maternas se debe a cinco complicaciones básicas: hemorragias -24 por ciento de los casos-, infecciones --15 por ciento-, abortos peligrosos -13 por ciento--, hipertensión arterial --12 por ciento--, y parto obstruido --8 por ciento--. El porcentaje restante es causa de otras enfermedades, como paludismo, hepatitis o virus del VIH (sida). Tales cifras dan lugar a "un millón de niños huérfanos de madre", que, según explicó el doctor, en la cultura africana equivale a ser totalmente huérfanos. "Estos niños tienen más posibilidades de morir que el resto", lamentó.
Gobernantes de países industrializados asumieron el compromiso, en el seno de la Cumbre del Milenio --de Naciones Unidas-- en el año 2000, de reducir en un 75 por ciento los casos de mortalidad materna antes de 2015, con respecto a los niveles de 1990. Sin embargo, según Fuentenebro, tal cifra será prácticamente imposible de conseguir en el África subsahariana. "A raíz del año 2004 la inversión o ayuda oficial al desarrollo de los países más ricos ha ido descendiendo, aunque en otros países de América Latina y en algunas zonas de Asia sí se ha evolucionado y estamos en condiciones de poder alcanzar el objetivo", señaló.
De este modo, planteó la dificultad de los países receptores a la hora de cumplir con las exigencias de los países donantes, cuando éstos han olvidado sus promesas.
VULNERABILIDAD DE LA MUJER
Cuando estalla una crisis, resaltó Fuentenebro, la mujer se ve en la obligación de abandonar su hogar y superar "inmensos" obstáculos para proteger a sus hijos, a costa de "incrementar su propia vulnerabilidad". "Se convierte en la protectora de los que sobreviven", subrayó, para indicar que en el camino, sufre la "malnutrición, la violencia, la explotación sexual, infecciones de transmisión sexual, embarazos no deseados y partos sin atención".
A los deficientes centros sanitarios y la falta de personal especializado, se une el hecho de que mientras que en Europa la media de natalidad se sitúa en alrededor de dos hijos por mujer, en África rondan los cerca de ocho embarazos, lo que multiplica el riesgo para la madre. En el escenario de un país en conflicto, la mujer desconoce si el centro de salud ha sido derrumbado, o si han construido un hospital de campaña. Además debe atender también a sus obligaciones familiares, en una situación de "constante negación de sus derechos".
Por ejemplo, detalló como la mujer que ha sido víctima de una violación --muchas veces los ejércitos enemigos agraden sexualmente como arma de guerra y forma de ejercer el poder-- es "humillada y repudiada social y familiarmente".
Por otro lado, relató, como los médicos, además de afrontar la falta de medios, deben luchar contra la "desconfianza" de la paciente. "Tu eres blanco, yo soy negra", señaló. De este modo, las ONGs apuestan por integrar personal sanitario local. En este sentido, agregó que cuando hay algún desastre en un país "se recuperan ciertas tradiciones", y se vuelve a imponer el parto en las casas, donde generalmente "lo atiende personal no cualificado y el riego para la madre crece".
Por otra parte, cada minuto 650 personas contraen enfermedades de transmisión sexual y casi 10 de infectan con el VIH (sida) debido a que no pudieron obtener preservativos, según la UNFPA - Fondo de Población de las Naciones Unidas-. En el ámbito de las enfermedades de transmisión sexual, las mujeres son también las más vulnerables, por razones físicas, sociales y económicas. En primer lugar, debido a las diferencias anatómicas, en segundo lugar, por su posición social inferior, y por último porque dependen económicamente del marido, lo que dificulta su acceso a recibir tratamiento.
El ámbito jurídico también juega en contra de la mujer africana, ya que "prevalece la vida del niño sobre la vida de la madre". "El marido normalmente dice que hagas lo posible por el niño mientras la madre se muere", explicó Fuentenebro.
MUTILACIÓN GENITAL FEMENINA
Fuentenebro también denunció la trágica situación que viven dos millones de niñas y adolescentes, que se ven expuestas a sufrir la mutilación de sus genitales. Además de los problemas psicológicos, tendrán infecciones, problemas menstruales, dolor en sus relaciones sexuales o problemas de esterilidad, durante toda su vida. "Consecuencias que perduran para toda la vida, no son puntuales", añadió.
Como soluciones, el responsable de Medicos Mundi, destacó la mejora de los servicios prenatales, el fortalecimiento del sistema público de atención primaria de salud, la promoción de la atención sanitaria materno-infantil, así como el impulso del aborto seguro y las acciones de prevención y educación dirigidas a adolescentes.
