MADRID 6 Ago. (EUROPA PRESS) -
El 47% de los españoles mayores de 60 años contempla la posibilidad de vivir en un futuro en una residencia para la tercera edad, según un estudio realizado recientemente por DBK a partir de 600 entrevistas. Además, los datos han mostrado que el 28% de la muestra analizada dispone de una persona que le asiste en el hogar, porcentaje que se incrementa conforme aumenta el nivel de renta, informó hoy la propia empresa.
La atención personalizada, el hecho de estar acompañado y la asistencia médica son las principales ventajas percibidas de vivir en una residencia para la tercera edad. Por otro lado, el 21% de la muestra no encuentra en las residencias para la tercera edad ninguna ventaja.
Respecto a los inconvenientes, el 25% de la muestra destaca el hecho de no estar con la familia además de la pérdida de privacidad, la menor libertad por la rigidez de horarios, el no tener sensación de hogar y el coste.
Por otra parte, el 40% de la muestra señala que en el caso de que se fuera a vivir algún día a una residencia preferiría que estuviera en el centro urbano, frente al 25% que se inclina por una residencia ubicada en las afueras. Por su parte, el 74% manifiesta que acudiría a una residencia pública, mientras el 26% restante señala que preferiría una privada.
La asistencia médica es el aspecto de las residencias para la tercera edad al que se atribuye una mayor importancia, seguido de la preparación del personal, la disposición de habitaciones individuales y la calidad de las instalaciones, según los datos del estudio.
Por otro lado, el 28% de la muestra afirma disponer de una persona que le asiste en el hogar. Este porcentaje se incrementa conforme aumenta la renta, superando el 50% en el segmento de ingresos familiares mensuales netos superiores a los 2.000 euros.
Según el estudio, las asistentas tradicionales y los familiares/amigos son las personas que en mayor medida prestan servicios de asistencia en el hogar. A gran distancia se sitúan el personal del servicio social público y de empresas especializadas en servicios asistenciales. Así, sólo el 5% de las personas con ayuda en el hogar declaran que este servicio es prestado por empresas especializadas.
Por otro lado, el 49% de los entrevistados conoce el servicio de teleasistencia. A pesar del notable conocimiento, el grado de contratación del servicio es reducido, de manera que sólo el 8% de la muestra analizada lo tiene contratado. El índice de contratación se incrementa significativamente en las personas de mayor edad, alcanzando el 16% en el segmento de más de 75 años.