Actualizado 15/10/2008 16:25

La mujer guineana que denunció en Sevilla agresiones físicas y verbales de los vecinos decide abandonar su vivienda

SEVILLA, 15 Oct. (EUROPA PRESS) -

Juanita Esema, la mujer guineana que habita un piso ubicado en la Avenida San Francisco Javier de la capital hispalense y que interpuso una denuncia por la presunta agresión física y verbal que sufrió por parte de unos vecinos del mismo bloque el pasado día 13 de septiembre, ha decidido abandonar definitivamente su vivienda ante esta situación de "acoso", aunque no dejará Sevilla "por motivos laborales".

En declaraciones a Europa Press, la presidenta de la Federación de Mujeres Progresistas de Andalucía, Alicia Vañó Bueno, explicó que esta mujer "ha decidido que lo mejor" tanto para ella como para su marido, un ciudadano español, y sus dos hijos de 19 y ocho años "es abandonar su piso para evitar acontecimientos más desagradables que los ya vividos".

En este sentido, y tras recordar que estos vecinos llevan acosando a Juanita Esema "desde hace cuatro años por el simple hecho de ser negra", Vañó Bueno lamentó que finalmente los presuntos agresores "se han salido con la suya y han conseguido que abandonen su vivienda" ya que la mujer guineana "tenía mucho miedo por lo que pudieran hacerle a sus hijos, sobre todo al más pequeño".

Al hilo de ello, la presidenta de la Federación de Mujeres Progresistas de Andalucía aseveró que "la situación de estrés y angustia era ya insostenible", por lo que justificó la decisión adoptada por esta familia con el objetivo "no sólo de alejarse de sus agresores, sino también para evitar meterse en más complicaciones y problemas".

"La angustia de los dos hijos de esta mujer guineana llegó al punto de que el más pequeño le dijo a su madre que quiere ser blanco", manifestó Vañó Bueno, quien aseguró que la denuncia que Juanita Esema interpuso ante la Policía Nacional el pasado día 13 de septiembre "sigue su curso".

En este punto, ya indicó a Europa Press que la agresión física del pasado día 13 "fue brutal", y en ella "le arrancaron parte del cuero cabelludo y le propinaron patadas y golpes", una agresión "de la que hay testigos" y que fue denunciada ante la Policía Nacional con un parte médico adjunto.

Según rememoró, esta agresión física "viene precedida de otra serie de incidentes" que también han sido denunciados, "pues los vecinos han llegado a tirar en la terraza de la agredida lejía, mientras que en el dormitorio de los niños tiraron aguafuerte que les provocó una intoxicación por la que tuvieron que ser atendidos en un centro hospitalario".