Actualizado 04/03/2009 17:35

El número de presos en programas de deshabituación de consumo de drogas aumentó un 70% entre 2004 y 2008, según Interior

Gallizo reconoce que hay que "seguir mejorando" los sistemas de seguridad y control de entrada de estupefacientes en las cárceles


MADRID, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -

La secretaria general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, aseguró hoy que en las cárceles españolas se está haciendo un "esfuerzo extraordinario" para "alejar" a los presos de las drogas, que siguen siendo "la causa principal que lleva a la gente a prisión", y como ejemplo explicó que entre 2004 y 2008 se ha incrementado en un 70 por ciento el número de internos que participan en programas de deshabituación de sustancias estupefacientes.

No obstante, en su comparecencia ante la Comisión de Interior del Congreso de los Diputados, Gallizo reconoció que hay que seguir trabajando en estos programas, así como en los sistemas de seguridad, para mejorar los mecanismos de control de entrada de drogas en las cárceles, ya que estas sustancias son "una fuente de deterioro de la salud" de los internos y también una fuente de "conflictividad" dentro de los centros.

Además, la directora de Prisiones subrayó que la lucha contra las drogas "es fundamental en la lucha contra el delito", dada su "relación", por lo que "todos los esfuerzos que se hagan en esta materia tienen un gran valor para la política de seguridad del país".

La responsable de Instituciones Penitenciarias puso el acento en la necesidad de que los tratamientos a personas drogodependientes continúen "cuando son excarceladas", ya que "si no existe continuidad en el exterior el riesgo de recaer es evidente" y también puede serlo el de reincidir en el delito.

Por ello, a la pregunta de la portavoz adjunta del PP en la Comisión de Interior, Carmen Navarro, sobre el número de presos que se han rehabilitado gracias a estos programas en los últimos cinco años, Gallizo respondió asegurando que es "casi imposible" conocer estas cifras, ya que es "imposible" saber qué hacen los presos cuando recobran la libertad.

Con todo, destacó el incremento de la participación de los presos en estos programas, que en los últimos cuatro años, entre 2004 y 2008, ha sido del 70 por ciento. En concreto, dijo, en la actualidad un 7,8 por ciento de la población reclusa de España participa en programas de deshabituación, centrados en eliminar el hábito del consumo, tras una primera terapia de desintoxicación, que trabajan sobre los síntomas físicos.

Además, explicó que existen otro tipo de programas, como el de promoción de la salud, en el que participaron un total de 28.000 internos en 2008, mientras que en 2004 fueron 13.600 los beneficiados.

13.000 JERINGUILLAS AL AÑO PARA PRISIONES

También se refirió Gallizo a otras actuaciones activas "en todas las prisiones" y destinadas a la reducción de daños, como el tratamiento con metadona y el intercambio de jeringuillas. Por lo que se refiere a este programa concreto, la directora de Prisiones destacó que desde 2004 se ha reducido en un 50 por ciento el número de jeringas distribuidas, hasta las 13.000 de los últimos años.

No obstante, la diputada 'popular' puntualizó después que este descenso en el uso de jeringuillas también se debe a que "ha cambiado el hábito" y ahora son otro tipo de drogas las que se consumen, lo que también ha incidido en el descenso de infecciones.

De hecho, Gallizo destacó que se han hecho "importantes avances en salud" y se "han reducido notablemente las infecciones asociadas al consumo de drogas" como la hepatitis C y el VIH. En concreto, explicó que mientras en 1998 el 48,6 por ciento de los internos tenían la hepatitis C y el 23 por ciento estaban infectados con el VIH, en 2007 eran el 29 por ciento y el 8,6 por ciento, respectivamente.

Con todo, la secretaria general de Instituciones Penitenciarias aseguró que continuarán trabajando para abordar el problema de las drogas en las cárceles, conscientes de que es "un problema serio" tanto "dentro de las prisiones como en el conjunto de la sociedad", que "no tiene una solución simple" y que "exige ser abordado de manera multidisciplinar y con acciones a corto, a medio y a largo plazo".

Mientras tanto, y a pesar de la "dificultad" de la detección de la introducción de drogas en pequeñas cantidades, aseguró, se continuarán "mejorando los sistemas de seguridad" y controles en los reingresos de los internos tras permisos, las visitas de familiares y los registros de celdas. Hasta ahora, dijo, el "gran esfuerzo" en el aumento del número de controles ya ha permitido "un incremento de las sustancias intervenidas". "Hemos mejorado, pero creo que habría que mejorarlos más", afirmó.