Actualizado 07/10/2008 18:36

Las ONG acusan a la comunidad internacional de haber "abandonado a los civiles somalíes"


ROMA, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -

La mitad de la población de Somalia necesita "ayuda humanitaria urgente" a causa de la inseguridad, la sequía y el "aumento indiscriminado" de los precios de los alimentos, según advirtieron este martes medio centenar de organizaciones no gubernamentales, que acusaron a la comunidad internacional de "haber abandonado a los civiles somalíes".

"La mitad de la población somalí, más de tres millones de personas, necesita ayuda humanitaria urgente y su número está en constante aumento a causa de la inseguridad, de la sequía y de la crisis alimentaria que está provocando aumentos indiscriminados de los precios en los mercados del Sur del mundo", afirmaron 52 ONG presentes en el país en un comunicado conjunto, citado por la agencia misionera de noticias MISNA.

Según las organizaciones, "desde el inicio del año, el número de personas en situación de necesidad ha aumentado un 77 por ciento". Asimismo, el número de desplazados internos ha llegado al millón a causa de "un uso indiscriminado y desproporcionado de la fuerza por parte de todas las partes implicadas en el conflicto".

La constante inseguridad sobre el terreno, afirman, "vuelve dificilísimas las condiciones de trabajo de los operadores" humanitarios e "impide a los ciudadanos ganarse la vida, lo que les hace completamente dependientes de las ayudas exteriores".

Según las ONG, la población local ha debido enfrentarse en el último año a un aumento de los precios de los productos de primera necesidad que, en algunos casos, ha sido de hasta un mil por ciento. Este encarecimiento de la vida ha situado "muy por debajo del umbral de la pobreza" a cientos de miles de familias que no reciben ayudas de las agencias humanitarias por encontrarse lejos de Mogadiscio y, por tanto, fuera de los límites accesibles a los extranjeros.

El documento acusa a la comunidad internacional de "haber abandonado a los civiles somalíes" y reclama una acción inmediata "para garantizar la seguridad de la población y de los trabajadores humanitarios presentes sobre el terreno".