MADRID 24 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los problemas sociales de los países en vías de desarrollo requieren incluir nuevas reivindicaciones en la declaración de los Derechos Humanos, porque cuando se firmó el primer texto (1948) no estaban incluidos o no tenían presencia significativa, según afirmó este jueves el presidente de la Federación de Asociaciones de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos-España, José Antonio Gimbernat.
En el marco de la conmemoración del sesenta aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, Gimbernat aseguró que si bien existen documentos internacionales que reconocen el derecho a la autodeterminación de los pueblos colonizados y al desarrollo, en el último tiempo los movimientos sociales adquirieron mucha solidez después de la segunda guerra mundial (1939-1945) y son los nuevos actores de los Derechos Humanos.
Así, los tiempos modernos vieron nacer a los pacifistas, feministas y ecologistas, quienes pusieron en agenda temas como el problema del agua, alimentación o la ciudadanía, y generaron consciencia con otros anteriores como el racismo o la xenofobia.
"Como ninguna religión, los Derechos Humanos han logrado unir a los estados para superar problemas que fueron cambiando conforme pasó el tiempo", aseveró Gimbernat.
En ese contexto, según el experto, actualmente la pobreza es el flagelo que más vulnera los Derechos Humanos, porque va unido a la migración, las guerras y la destrucción del medio ambiente.
Como contrapartida, la percepción de Gimbernat es que en estos 60 años, las garantías para las personas se fueron fortaleciendo e hicieron comprender que los Derechos Humanos sólo tienen cabida en un sistema democrático.
LAS TORTURAS
Por otra parte, para la profesora de Derecho Internacional Público de la Universidad Rey Juan Carlos, Julia Ruiloba, no se puede dejar de lado el hecho que hoy en día existen técnicas de tortura más "inhumanas" y "degradantes" que las que se practicaban antes de la firma de la declaración.
La diferencia -explica- es que en los años de guerra se trataba de "castigos" y hoy son técnicas de "represión por ideas políticas", que incluyen métodos de tortura psicológica (al incomunicar a las personas) y farmacológica (suministro de drogas).
Al respecto, aseguró que España es uno de los países europeos que más acuerdos internacionales firmó en el tiempo requerido. Sin embargo, tuvo serios llamados de atención por "no investigar debidamente las denuncias por malos tratos" y "no ejecutar sanciones para prevenir" estos hechos.
Según Ruiloba, cada cierto tiempo el Comité para la Prevención de la Tortura (CPI) realiza visitas a los centros donde se retienen a personas por uno u otro motivo (penitenciarías y salas de aeropuertos donde se retienen pasajeros, entre otros) y en sus informes emite recomendaciones. "El problema es que estos documentos llegan en inglés y las autoridades tampoco se toman el tiempo para traducirlos", afirmó la experta.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH) fue adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 10 de diciembre de 1948 en Paris (Francia) y recoge los derechos humanos considerados básicos por los países firmantes.