Actualizado 08/11/2007 10:44

La ONU advierte sobre el aumento de la violencia racista en el mundo


NUEVA YORK, 8 Nov. (EUROPA PRESS) -

El relator especial de la ONU sobre formas contemporáneas del racismo, discriminación racial, xenofobia e intolerancia relacionada, Doudou Diene, afirmó hoy que cada vez se expresa más el racismo a través de la violencia, y que está comenzando a institucionalizarse por parte de partidos políticos xenófobos, lo que representa una grave amenaza a los Derechos Humanos.

En una reunión con un comité de la Asamblea General en Nueva York, Diene advirtió que se puede ver "un resurgimiento de la violencia racista y xenófoba, en particular en su expresión mas serie, el cambio de la palabra a la acción" en el creciente número de actos de violencia física y asesinatos dirigidos contra miembros de comunidades étnicas, culturales y religiosas.

El relator también habló acerca de la "normalización política y la legitimización democrática del racismo y la xenofobia", como resultado de la habilidad de algunos partidos políticos. Esta tendencia, manifestó, "representa una grave amenaza para la democracia y los Derechos Humanos".

Diene presentó ante el Comité Social, Humanitario y Cultural de la Asamblea General su último informe, en el cual advierte sobre el deterioro en la determinación política y ética para la lucha contra el racismo y la discriminación. El relator lo calificó de "un alarmante rasgo de un nuevo panorama ideológico, caracterizado por la discriminación, más complejo debido a la fusión de razas, culturas y religiones".

El relator aseguró que se esta desarrollando un nuevo discurso de legitimación del racismo, la xenofobia y la intolerancia. "Éste se ve no sólo en las acciones individuales, sino también está comenzando a ser una práctica social y colectiva en virtud de su uso como una herramienta política, intelectual y mediática".

La nueva tendencia está arraigada en la "vieja ideología de la jerarquía de culturas, razas y civilizaciones, sobre la cual se han fundamentado históricamente la subyugación de poblaciones y la legitimización de las culturas y mentalidades racistas, creando un suelo fértil para las viejas y nuevas formas de racismo y xenofobia, desde el antisemitismo a la islamofobia, y sirviendo para justificar el incremento de la incitación al odio religioso y cultural".

El informe recomienda que la Asamblea preste especial atención a los "signos alarmantes del retroceso en la lucha contra el racismo, la discriminación racial y la xenofobia como resultado de dos importantes desarrollos: la creciente aceptación del racismo y la xenofobia a través del impacto de las plataformas racistas y xenófobas en los programas políticos de los partidos democráticos y el aumento de la violencia política racista".