MADRID, 22 May. (EUROPA PRESS) -
Los organismos de la ONU que operan en Sudáfrica manifestaron hoy su gran preocupación por los brotes de violencia xenófoba registrados la semana pasada en la provincia de Gauteng, que dejaron al menos 20 muertos, además de un número indeterminado de heridos y desamparados.
En un comunicado emitido en Pretoria por el coordinador residente de Naciones Unidas en ese país, los funcionarios de la ONU expresaron su consternación por el carácter continuo de este tipo de ataques en todo el país durante los últimos meses. "La mayor parte de las víctimas son inmigrantes que respetan la ley, refugiados y solicitantes de asilo que buscan una vida mejor y más segura para sus familias entre los sudafricanos", señaló el documento.
Los organismos advirtieron además del riesgo de que esta violencia aumente, sobre todo contra los grupos de población más vulnerables, como las mujeres, los niños y las familias pobres. En este sentido, consideraron positivo el despliegue de más efectivos de policía en las áreas afectadas para restaurar el orden.
Asimismo, encomiaron la condena del Gobierno del país a los ataques provenientes de altos funcionarios o de personajes de la vida pública. "Los organismos de Naciones Unidas en Sudáfrica están listas para proveer asistencia y apoyo inmediato a las víctimas de la violencia, así como para ayudara encontrar soluciones a mediano y largo plazo a los actuales acontecimientos", concluyó el comunicado.
Por su parte, la portavoz de la Alta Comisaría de la ONU para los Refugiados (ACNUR) en Sudáfrica, Pumla Rulashe, explicó que son múltiples las razones las que han dado lugar a los incidentes. "Los ataques parecen estar motivados por falta de servicios en algunos asentamientos, frustración con el gobierno, competencia por escasos recursos, y la capacidad que han tenido algunos extranjeros de crearse sus propios trabajos y prosperar, algo que no ha sido del agrado de algunos nacionales", señaló.
