Actualizado 25/12/2009 22:14

El Papa pide a israelíes y palestinos que abandonen la violencia y la venganza y convivan pacíficamente


ROMA, 25 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Papa Benedicto XVI instó hoy a israelíes y palestinos a que abandonen la violencia y la venganza y convivan pacíficamente.

"El 'nosotros' de la Iglesia vive donde nació Jesús, en Tierra Santa, para invitar a sus habitantes a que abandonen toda lógica de violencia y venganza, y se comprometan con renovado vigor y generosidad en el camino hacia una convivencia pacífica", apuntó durante el tradicional mensaje de Navidad 'Urbi et Orbi' desde el balcón de la Basílica de San Pedro.

Además, se preguntó cómo no pensar en "la borrascosa situación en Irak y en aquel pequeño rebaño de cristianos que vive en aquella región". "En su opinión, sufre a veces violencias e injusticias, pero está siempre dispuesto a dar su propia contribución a la edificación de la convivencia civil", añadió.

También recordó el trabajo de la Iglesia católica en Sri Lanka, en la península coreana y en Filipinas, como también en otras tierras asiáticas, "como fermento de reconciliación y de paz".

En el continente africano, continuó, "no cesa de elevar su voz a Dios para implorar el fin de todo abuso en la República Democrática del Congo; invita a los ciudadanos de Guinea y del Níger al respeto de los derechos de toda persona y al diálogo; pide a los de Madagascar que superen las divisiones internas y se acojan mutuamente; recuerda a todos que están llamados a la esperanza, a pesar de los dramas, las pruebas y las dificultades que los siguen afligiendo".

En Europa y en América septentrional, reconoció que la labor de la Iglesia es otra, y consisten en "impulsar a superar la mentalidad egoísta y tecnicista, a promover el bien común y a respetar a los más débiles, comenzando por los que aún no han nacido".

Así, el Pontífice dirigió palabras en especial para la crisis que se vive en Honduras, y manifestó que las comunidades católica están trabajando para "retomar el camino institucional". Finalmente, reivindicó que el catolicismo en toda Latinoamérica es factor "de identidad, plenitud de verdad y caridad que no puede ser reemplazado por ninguna ideología, un llamamiento al respeto de los derechos inalienables de cada persona y a su desarrollo integral, anuncio de justicia y hermandad, fuente de unidad".

Tras el mensaje, el Papa saludó en todos los idiomas a los miles de fieles congregados en la Plaza de San Pedro y a aquellos que le siguieron por radio o televisión. En el realizado en lengua española, Benedicto XVI deseó una Feliz Navidad y pidió "que la Paz de Cristo reine en vuestros corazones, en la familias y en todos los pueblos".