Actualizado 21/11/2008 18:10

Pequeñas criaturas que habitan en las Bahamas podrían aclarar misterios hasta ahora desconocidos de los fósiles

MADRID, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -

Pequeñas criaturas con forma de uva, que habitan en las Bahamas, podrían aclarar misterios hasta ahora desconocidos de los fósiles de la época Cámbrica, según revela un estudio realizado por un equipo de biólogos de la Universidad estadounidense de Tejas, que recogió hoy la BBC.

El trabajo, recogido en 'Current Biology', señala que estos diminutos animales unicelulares dejan en el lecho marino huellas similares a las encontradas en fósiles de hace 1,8 billones de años. Hasta el momento, los paleontólogos creían que este tipo de marcas sólo podían hacerlas los organismos multicelulares.

El descubrimiento fue realizado mientras los biólogos exploraban los fondos del mar de las Bahamas. Estos se percataron del rastro que dejaban unas pequeñas criaturas de forma circular, las protistas, unos pequeños ejemplares que cuentan con tres centímetros de ancho, están provistos de unas finas patas llamadas 'pseudopodia', y tienen aberturas por todo su cuerpo que actúan a su vez de 'boca' o de orificio por el que expulsar los desechos.

"Estábamos buscando animales llamativos que tuvieran ojos, fueran coloridos, o brillasen en la oscuridad. En cambio, nos encontramos con lo más interesante, un organismo ciego, sin cerebro, y completamente cubierto de barro", explica el doctor de la Universidad de Tejas y principal autor del estudio, Mikhail Matz.

En concreto, el rastro de las protistas es similar al encontrado en fósiles del periodo Cámbrico, hace más de 500 millones de años. Los restos de fósiles más famosos que se han encontrado de esta época pertenecen a gusanos encontrados al oeste de Australia.

Esta fecha presentaba un problema para los paleontólogos porque habían asumido que tan sólo los organismos multicelulares y con simetría bilateral, es decir, que ambas mitades de su cuerpo son similares, eran los responsables de las huellas encontradas en los fósiles, como es el caso de los restos de gusanos encontrados. Al observar los de las protistas se les planteó un problema: si estos ejemplares vivieron hace millones de años.

Además, los expertos en fósiles consideraban hasta este descubrimiento que la simetría bilateral de los animales era la que les obligaba a dejar este tipo de rastro, ya que el organismo movía su peso de un lado al otro.

En este sentido, el doctor Matz, a partir de este hallazgo, considera que las protistas pueden explicar cómo este tipo de huellas han sido realizadas por organismos que carecen de una simetría bilateral, propia del período Cámbrico (hace 500 millones de años), lo que aclara misterios sin resolver hasta ahora desconocidos de los fósiles.