MELILLA, 15 Abr. (EUROPA PRESS) -
La ONG Pro Derecho de la Infancia criticó este martes la "batida" que las Fuerzas de Seguridad han iniciado en los alrededores del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) para detener a los bangladeshíes en situación ilegal que se encuentran en la zona. La actuación se ha saldado de momento con el arresto de 40 asiáticos para su expulsión del territorio nacional, según informó a Europa Press el presidente de la organización, José Palazón.
El responsable de Prodein, que se ha caracterizado en estos últimos años por la defensa de los inmigrantes en situación irregular en Melilla, explicó que "la caza comenzó sobre las 07.30 de la mañana cuando las fuerzas de seguridad rodearon las chabolas instaladas fuera del CETI, con la colaboración de helicópteros, donde los inmigrantes llevaban meses durmiendo por miedo a ser detenidos y deportados a Bangladesh".
Palazón indicó que ha podido hablar con inmigrantes que permanecen ocultos "y son presa de pánico" tras escapar de la redada, ya que, según cuentan, "todas las policías presentes en la ciudad están haciendo detenciones, no sólo en la zona de chabolas, también por las calles de Melilla y en las pocas zonas rurales que existen".
El dirigente de Prodein recordó que, tras una huelga de hambre en el mes de febrero, los inmigrantes llegaron a un acuerdo con el Delegado del Gobierno por el que comenzarían a salir de la ciudad en pequeños grupos, quedanso paralizadas las órdenes de detención y deportación. Así, apostilló, "hace una semana salieron (a la Península) una decena de personas con permiso de viaje y orden de expulsión de España".
"Los inmigrantes aceptaron las condiciones que les condenaban a vivir como esclavos y a ser víctimas de la explotación más absoluta durante años en territorio de la UE", prosiguió Palazón, quien tachó de "engaño" esta redada "porque incumple los compromisos que alcanzó con los inmigrantes" que cesaron la huelga de hambre a cambio de que se estudiara su situación individualmente.
Prodein, por tanto, responsabiliza de las detenciones al delegado del Gobierno en Melilla, José Fernández Chacón, bajo cuyo mandato "no sólo se produjeron las masacres conocidas en las fronteras de Melilla (otoño de 2005), también se impidió la escolarización de niños a partir del 2006 y ahora planea restringir la asistencia sanitaria a menores". Según Palazón, "ha reafirmado el estado de segregación del que es víctima una parte importante de los ciudadanos de Melilla... precisamente los más necesitados y vulnerables".
