Actualizado 16/09/2008 15:29

El Sindicato de Estudiantes denuncia que el curso escolar comienza con más de 2.200 barracones entre Cataluña y Valencia

Convoca huelgas generales de estudiantes para los próximos 22 de octubre y el 13 de noviembre


MADRID, 16 Sep. (EUROPA PRESS) -

El Sindicato de Estudiantes (SE) denunció hoy, con motivo del inicio del curso escolar, la existencia de más de 2.200 barracones o aulas prefabricadas, concretamente en las comunidades autónomas de Valencia y Cataluña, con 1.300 y 967 centros provisionales, respectivamente.

En declaraciones a los medios, este colectivo anunció que convocará dos huelgas generales de estudiantes para los próximos 22 de octubre y 13 de noviembre con el objetivo de exigir al Gobierno que "defienda" la escuela pública, retire de forma "inmediata" los planes de Bolonia y paralice del decreto de "endurecimiento" de las Pruebas de Acceso a la Universidad.

"Vamos a hacer este otoño un plan contundente de debate y de movilización en la calle con más de 30 manifestaciones en las principales ciudades del Estado español", señaló el secretario general de la organización estudiantil, Juan José López. A juicio de este sindicato, "la educación pública corre peligro" porque el Gobierno "no impide que las comunidades gobernadas por el PP pongan en marcha planes para privatizar esta enseñanza".

Asimismo, los portavoces del SE señalaron que otro de los "errores" del Ejecutivo ha sido continuar con el proceso del Espacio de Educación Superior (EEES) para el sistema universitario. En este sentido, apuntaron que "igualarse a Europa significa invertir lo mismo que la media de la UE en educación y establecer la misma política de becas, ya que en España no llega la 16 por ciento, frente al 40 por ciento de los países europeos".

Vinculado a los Planes de Bolonia, el Sindicato de Estudiantes solicitó hoy la retirada "inmediata" del borrador del decreto sobre selectividad, que, a su entender "el Gobierno lo ha elaborado en plenas vacaciones de verano, a espaldas de los estudiantes y de la forma más antidemocrática".

Criticaron, asimismo, que este nuevo sistema de acceso a la universidad, con una prueba oral de inglés, "perjudica seriamente a las familias más desfavorecidas" ante la "imposibilidad" de apuntar a sus hijos a clases extraescolares para adquirir este nivel. "Que empiecen por impartir los idiomas con profesores cualificados, en grupos reducidos y promoviendo los intercambios con estudiantes de otros países", aseveraron.