MADRID 29 Oct. (EUROPA PRESS) -
La sonda 'Phoenix' se apagará lentamente a partir de esta noche, hasta finalizar su misión marciana en pocos días, según informó hoy la Agencia Espacial Americana (NASA). Así, para poder extender la vida del aparato y no interrumpir misiones que todavía permanecen operativas, los científicos irán apagando, uno por uno, los distintos instrumentos y calentadores que componen la nave.
En un principio, 'Phoenix' estaba programado para funcionar durante 90 días, y ya ha completado cinco meses de exploraciones en el Ártico marciano. Como estaba previsto, en el hemisferio norte marciano el verano está terminando y comienza ya el invierno, por lo que el aparato genera menos potencia, ya que sus paneles solares reciben menos rayos de sol. Al mismo tiempo, con la entrada de temperaturas más bajas, la nave precisa de más potencia para funcionar, y no dispone de ella.
"Si no hubiéramos hecho nada y la nave operase durante más tiempo, necesitaría más energía de la que pueden proporcionarle las baterías. En cambio, apagando algunos calentadores e instrumentos, podemos extender la vida del vehículo durante algunas semanas más y seguir realizando investigaciones", explicó el responsable de la misión Barry Goldstein, desde el Jet Propulsion Laboratory de la NASA, en Pasadena (California).
Durante las próximas semanas, cuatro calentadores serán desactivados, en un esfuerzo por ahorrar energía, y como consecuencia otros instrumentos cesarán sus operaciones ante la falta de temperatura y energía.
El primero en ser apagado será el 'TEGA', un brazo robótico compuesto por una cámara y un analizador térmico y de gas, que ha tomado durante los cinco meses de expedición las primeras muestras de hielo, que han demostrado la existencia de agua en suelo marciano.
Cuando los niveles de potencia precisen de "más acción", los ingenieros de 'Phoenix' desenchufarán un segundo calentador, que se empleó durante el aterrizaje de la nave en el planeta rojo. Tras este paso, los ingenieros desactivarán un tercer calentador, que abastece la cámara de 'Phoenix', así como a los instrumentos que comportan todas las investigaciones meteorológicas.
A continuación, apagarán el cuarto calefactor, que es el que se encarga de las baterías principales de la nave. En este punto, "'Phoenix' quedará a merced de Marte", y tan sólo quedará un calentador por desactivar.
Finalmente, del 18 al 23 de diciembre el Sol se interpondrá entre Marte y la Tierra, y se bloquearán las comunicaciones. A pesar de ello, 'Phoenix' enviará datos a los satélites ubicados en la órbita marciana. De momento, los controladores de la ESA no pueden predecir si el cuarto y último calefactor será desactivado antes o después de este hecho.
CINCO MESES DE EXPEDICIONES
La sonda llegó a Marte el pasado 25 de mayo de 2008 y fue destinada a elaborar los primeros estudios sobre el agua del planeta rojo. Así, tras diez meses de un viaje, en el que recorrió hasta 644 millones de kilómetros, aterrizó en la región polar del norte del planeta rojo a las 12:53 del mediodía (hora española).
Los científicos descubrieron en 2002 que las regiones polares del planeta tiene vastas reservas de agua congelada debajo de una fina capa de tierra. Por este motivo, el Phoenix despegó el 4 de agosto de 2007 para recoger muestras del agua y determinar si se reúnen los ingredientes necesarios para que haya habido vida de algún tipo en Marte.
La NASA intentó aterrizar una nave en el polo sur de Marte en 1999, pero un problema durante los últimos minutos del descenso a tierra firme acabó con la misión. La agencia estadounidense canceló su siguiente viaje a Marte, pero pudo enviar con éxito dos vehículos, 'Spirit' y 'Opportunity', a la región ecuatorial del planeta, para buscar señales de la existencia de agua en la superficie en el pasado.