MADRID, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -
Al menos 6.000 personas se encuentran desplazadas debido a los ataques de los rebeldes ruandeses en el noreste de República Democrática del Congo (RDC) y las agencias humanitarias no pueden acceder a ellos, según responsables de la ONU, por lo que podrían ser necesarios aviones para enviar ayuda.
"La idea es enviar alimentos y suministros no alimentarios por avión, dado que es difícil enviar un convoy por carretera debido a razones logísticas y de seguridad", declaró un miembro de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), Jean Charles Dupin.
Los civiles huyeron de los ataques que realizó el pasado mes de septiembre el Ejército de Resistencia del Señor (LRA) a lo largo de la principal carretera que une el norte y el sur, según informa la agencia de noticias humanitarias de la ONU, IRIN.
"Los desplazados están extendiéndose por varias aldeas del bosque. Todas las cifras del número de desplazados en el territorio Dungu (noreste de la Provincia Oriental) son estimaciones", señaló un miembro del Alto Comisionado de Naciones Unidas (ACNUR).
Los efectivos de la Misión de la ONU en RDC (MONUC) han establecido un perímetro de seguridad en la zona y también han sido desplegados soldados gubernamentales. Durante los dos últimos meses al menos 113 personas han muerto por los ataques del LRA, añade IRIN.
El pasado 20 de octubre, los rebeldes ugandeses atacaron la ciudad de Bangadi, en el distrito de Haut Uele, y se enfrentaron con una unidad civil de autodefensa. De acuerdo con los testigos citados en un informe de situación de la OCHA, el LRA perdió varios de sus miembros y, en venganza, mató a varias personas de Bangadi y saqueó el hospital.
CERCA DE 100.000 DESPLAZADOS DEL DISTRITO
Sin embargo, en el distrito de Ituri, también en la Provincia de Oriental, las tropas gubernamentales han conseguido retomar algunos de los sitios capturados con anterioridad por los insurgentes de RDC, aunque las autoridades locales dicen que al menos 100.000 personas del distrito están aún desplazadas.
"Sabemos que los insurgentes no están lejos. Tenemos que asegurarnos de que los beneficiarios no son robados la noche después de realizar una distribución de suministros", señaló Dupin. La OCHA ha descrito la situación humanitaria en Ituri como "preocupante".
"Dada la presencia de grupos armados en el distrito, la comunidad humanitaria cree que la inseguridad en el distrito podría empeorar si no se toman rápidamente medidas políticas y militares. Muchas personas afectadas por esta inseguridad no pueden ser alcanzados por los trabajadores humanitarios", añade la OCHA.
