MADRID, 30 Abr. (EUROPA PRESS) -
Plataforma Rural, junto a más de 30 organizaciones de ecologistas, agricultores y consumidores, denuncian la decisión tomada por la Comisión Europea el pasado 24 de abril sobre permitir la entrada de 17 nuevos organismos genéticamente modificados (OGM) a la Unión Europea destinados a la alimentación porque podría suponer "una grave amenaza para la seguridad alimentaria en la Unión Europea (UE)", según han informado las asociaciones denunciantes.
Entre las causas por las que Plataforma Rural y otras organizaciones denuncian esta decisión, se encuentra la reciente catalogación, el pasado 20 de marzo y por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), del herbicida glifosato como "probable cancerígeno". De los 17 OGM autorizados por la Comisión, quince son resistentes a herbicidas y ocho al glifosato, lo que implica una mayor presencia de residuos químicos tóxicos en los alimentos.
Por otro lado, las organizaciones denuncian el "lamentable déficit democrático de la Unión Europea", refiriéndose al procedimiento actual de la Comisión a la hora de tomar decisiones sobre autorización de transgénicos.
Además, las asociaciones denunciantes declaran su sorpresa con la fecha de la aprobación de la decisión, ya que, tras 17 meses de ausencia de autorizaciones en este ámbito, se ha realizado "justamente a los 2 días de haberse publicado una propuesta de nueva normativa de la Comisión", destinada a corregir este procedimiento.
Por último, las organizaciones sugieren que la decisión tomada en Bruselas ha sido permitida para la "concesión a las presiones de la industria en las negociaciones del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos (TTIP)". Según las mismas, se trata de un "claro guiño a los intereses de las multinacionales y el Gobierno estadounidense, que presionan para conseguir la apertura de los mercados europeos a los OMG", cuando los negociadores europeos afirmaron, según las organizaciones, "por activa y por pasiva que los transgénicos quedarían fuera de las negociaciones".
Asimismo, han tachado la decisión de "muy oportuna" porque "coincide" con la apertura de la IX ronda de negociaciones del TTIP. "La Comisión Europea se ha plegado a las presiones de la poderosa industria biotecnológica y agroalimentaria (incluida la química), sacrificando a las exigencias del libre comercio el derecho a una alimentación saludable para las personas y a la soberanía alimentaria de los pueblos", han explicado.
