MADRID 21 Ago. (EUROPA PRESS) -
Los mas de 300 familiares de los fallecidos en el accidente aéreo de Barajas y atendidos por los servicios de asistencia en IFEMA, comienzan a asimilar "la tragedia" y se encuentran mas "tranquilos" a medida que pasa el tiempo, según señaló una psicóloga de la Cruz Roja.
En declaraciones a los periodistas a la entrada de IFEMA, Ana Calvo destacó la "coordinación" de los distintos servicios de asistencia a los familiares que han pasado a lo largo de la madrugada por el pabellón 8. Un dispositivo similar al que se generó el 11-M, "el adecuado para estas situaciones en el que las víctimas son muchas", según explicó.
Calvo señaló que en estos momentos, en el pabellón 8 se encuentran pocas personas, puesto que la "mayoría" han sido trasladadas a los hoteles por voluntarios de Spanair. A su entender, el descanso es lo mas recomendable en estos casos para afrontar las próximas horas.
Asimismo indicó que la Cruz Roja ha movilizado 170 intervinientes y en torno a 300 voluntarios para atender a los familiares, de modo que aseguró que todas las familias afectadas han sido atendidas desde el primer momento por un equipo multidisciplinar compuesto por médicos, trabajadores sociales y socorristas de acompañamiento. Existen 19 equipos nacionales procedentes de Salamanca, Segovia, Murcia, Zaragoza, Huesca, País vasco y dos de Canarias.
Explicó que sobre todo, se trata de "escuchar" a los afectados y "permitir una ventilación emocional adecuada". "El dolor que una persona siente en estas situaciones es muy difícil reducirlo, lo que si es posible es no permitir que se aumente ese dolor con variables extrañas como una comunicación de mala noticia inadecuada o una contaminación de información no contrastada".
Por último indicó que la asistencia a los familiares del vuelo fletado desde Canarias, ha sido similar al resto. Primero recibiéndoles desde el primer momento, para dirigirlos después a una sala habilitada y darles información del proceso a seguir y "acompañarles" en el proceso de identificación de los cadáveres. Señaló que las intervenciones sanitarias han sido "las normales en estos casos, consecuencia del cansancio y nerviosismo". "Lo normal después de la confusión y la asimilación de la tragedia, pasa a ser una situación controlada. Al contrario de lo que se suele creer"
A lo largo de la mañana no ha cesado de entrar y salir de IFEMA, coches y autobuses de familiares así como coches fúnebres, servicios sanitarios y de policía.