Actualizado 26/10/2011 20:38

Activistas de Greenpeace se interponen ante un arrastrero francés para denunciar la destrucción de los océanos


ATLÁNTICO NORTE, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -

Activistas de Greenpeace se han interpuesto este mediodía frente al barco arrastrero de profundidad francés Pierre Jacques Matigny, en el Atlántico Norte, con el objetivo de denunciar las malas prácticas de este tipo de pesquería que según la ONG, destruye hábitats y faena en stocks sobreexplotados. Los activistas, que portaban pancartas con el mensaje 'Stop sobrepesca', se han colocado en la proa del barco para evitar su avance y la destrucción de los fondos marinos.

"Greenpeace pide a los gobiernos de la Unión Europea que acaben con la sobrepesca y la sobrecapacidad pesquera y prioricen el desguace de las flotas más destructivas a través de la reforma de la Política Pesquera Común. La organización demanda una pesca sostenible porque sin peces no habrá pesca", ha declarado la responsable de la campaña de Océanos de Greenpeace, Celia Ojeda.

Según la ONG, la pesca de arrastre se practica entre los 400 y los 1.500 metros de profundidad, donde resulta complicado evaluar los daños generados. En este sentido, señala que este tipo de barco cuenta con unas redes que son lanzadas al mar destruyendo lo que encuentran a su paso "indiscriminadamente". Entre el 30 y el 60 por ciento del contenido de la red se desperdicia, asegura Greenpeace.

La práctica de arrastre en profundidad constituye para la ONG un ejemplo del mal funcionamiento de la Política Pesquera Común (PPC), la norma que rige la pesca de la Unión Europea, que actualmente se encuentra en proceso de reforma. La organización asegura también que más de 140 millones de euros provenientes de los impuestos de ciudadanos europeos fueron destinados a la subvención de este tipo de pesca, que afecta mayoritariamente a España y Francia.

Ojeda ha afirmado igualmente que "la PPC necesita reformar la manera de otorgar las subvenciones y mejorar la gestión de las pesquerías", de igual modo que "la Unión Europea debería favorecer la pesca artesanal frente a la pesca industrial".