Actualizado 22/02/2008 15:43

Amnistía pide a España que no extradite a Rusia al checheno Ajmedovich Gasayev por temor a que sea torturado

La organización lamenta que la Audiencia Nacional haya aceptado las "garantías diplomáticas" de Moscú para autorizar su extradición


MADRID, 22 Feb. (EUROPA PRESS) -

Amnistía Internacional (AI) pidió hoy al Gobierno español que no extradite a Rusia al ciudadano checheno Murat Ajmedovich Gasayev, a pesar de las "garantías diplomáticas" ofrecidas por las autoridades rusas, por temor a que sea sometido a malos tratos y torturas y a que no tenga acceso a un juicio justo en ese país.

En un comunicado, la organización indicó que la Audiencia Nacional ha autorizado la extradición de Gasayev, actualmente internado en el Centro Penitenciario Madrid V, "aceptando las garantías ofrecidas por las autoridades rusas de que podrá ser visitado por funcionarios del Comité de Naciones Unidas contra la Tortura una vez en Rusia". La solicitud de extradición queda ahora pendiente de acuerdo por parte del Consejo de Ministros español.

Gasayev fue detenido en diciembre de 2005 en la localidad valenciana de Mislata, tras lo cual la Audiencia Nacional ordenó su ingreso en prisión. Sobre él pesaba una orden internacional de captura emitida por las autoridades rusas por presuntos delitos de terrorismo.

Amnistía Internacional se opone al uso de "garantías diplomáticas" en estas circunstancias, "porque ponen en peligro la prohibición internacional de la tortura y otros malos tratos, y en particular, la obligación absoluta e incondicional de no entregar a ninguna persona a un país en el que corra el riesgo de ser sometida a tortura o malos tratos (el principio de no devolución, conocido como 'non-refoulement')", señaló la organización. "Estas garantías diplomáticas no se pueden hacer cumplir y son manifiestamente discriminatorias. Son papel mojado", aseguró el director de Amnistía Internacional en España, Esteban Beltrán.

La organización ha emitido una acción urgente a través de su red mundial de activistas para movilizar a la opinión pública en contra de esta extradición, "que vulnera los Derechos Humanos del detenido". La acción urgente consiste en el envío masivo de comunicaciones al ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, y la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega.

DERECHOS HUMANOS EN CHECHENIA

En su comunicado, Amnistía Internacional aseguró que en los últimos años ha documentado numerosos casos de personas de origen checheno e ingushetio que han sido torturadas con el objeto de conseguir "confesiones".

En este sentido, Amnistía Internacional y otras organizaciones de Derechos Humanos que trabajan en la región han expresado su preocupación ante el hecho de que muchos chechenos hayan sido acusados de haber participado en grupos armados y cometido actos de terrorismo, después de que las autoridades de la Federación Rusa hayan obtenido estas "confesiones" bajo tortura.

"La situación de los Derechos Humanos en la Federación Rusa se deteriora día a día", afirmó AI, entre cuyas preocupaciones destacan los abusos cometidos en el contexto del conflicto en Chechenia, "donde persisten las detenciones arbitrarias, las desapariciones forzadas y los casos de tortura a manos de las fuerzas de seguridad".

Aparte, en los últimos seis años se han registrado al menos 31.000 desplazados y 5.000 desaparecidos en este contexto y se han producido graves amenazas e intimidaciones al trabajo de periodistas y defensores de Derechos Humanos, prosiguió.

"GARANTÍAS DIPLOMÁTICAS"

En el comunicado, Amnistía recordó que en el contexto de la guerra contra el terrorismo, algunos gobiernos europeos han entregado a personas, aceptando "garantías diplomáticas", a gobiernos "que recurren frecuentemente a la tortura, como Argelia, Egipto, Jordania o Túnez". "En muchos casos, estas garantías han demostrado no ser fiables y las personas han sido torturadas", denunció AI. "Rusia es uno de los países que ha adoptado el lenguaje de la 'guerra contra el terror' para justificar las medidas de represión utilizadas en Chechenia y otros lugares", añadió.

"Nuestras investigaciones muestran que, en lugar de proteger a las personas objeto de las garantías frente a la tortura y los malos tratos, las exponen de hecho a esos abusos. A consecuencia de ello, las 'garantías diplomáticas' no se usan para satisfacer las obligaciones legales de los Estados, sino para sortearlas", advirtió Beltrán.

A juicio de Amnistía, en el caso de Gasayev "el Gobierno español no puede alegar desconocimiento", puesto que en reiteradas ocasiones Amnistía Internacional ha manifestado su preocupación por su posible extradición, la última de ellas durante una reunión con el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, el pasado mes de diciembre.

Según informaciones citadas por Amnistía, la Federación Rusa reclama a Murat Ajmedovich Gasayev por cometer presuntamente actos de terrorismo. Al parecer su nombre lo dio otro detenido, Idris Matiev, durante un interrogatorio en 2005.

Idris Matiev, según el comunicado, ha declarado recientemente que fue obligado mediante torturas y malos tratos a facilitar los nombres de las personas que participaron en un ataque armado contra edificios públicos en la República de Ingushetia en junio de 2004. "En ese contexto dio el nombre de Gasayev, entre otros, pero una vez en libertad ha declarado que su testimonio era falso", añadió.

Por su parte, Gasayev ha alegado que ya fue detenido en Ingushetia después del ataque de 2004. "Según su testimonio, fue torturado e interrogado en relación a este ataque y después de pasar tres días detenido, fue puesto en libertad sin cargos", afirmó Amnistía.

"Se da la circunstancia de que Gasayev pidió asilo político en España en junio de 2005 alegando, entre otras cuestiones, la persecución de que era objeto por parte de la Federación Rusa", indicó Amnistía. "Su petición de asilo fue denegada pocos días después de ser detenido en España y ha sido recurrida ante la Audiencia Nacional, que aún no se ha pronunciado", concluyó.