APDH-A manifiesta "alegría" por el caso Ricardi y "regusto amargo" porque "un inocente lleva 13 años en prisión"

CÁDIZ 16 Jul. (EUROPA PRESS) -

El portavoz de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDH-A), Rafael Lara, manifestó hoy que sienten "alegría" por la noticia de que la Fiscalía pedirá la excarcelación de Rafael Ricardi, condenado por un delito que según las últimas pruebas halladas no cometió, aunque añadió que también tienen "un regusto amargo" porque "un inocente lleva 13 años en prisión".

En declaraciones a Europa Press, Lara señaló que "se abre una puerta para que de forma rápida esté en la calle después de 13 años de calvario pagando por un delito que no cometió".

No obstante, afirmó que queda "un regusto amargo, porque se le condenó con pruebas circunstanciales en una sentencia lamentable en su contenido y porque la Fiscalía en aquel momento no hizo todo lo que tenía que hacer para valorar las pruebas, que eran todas circunstanciales".

En este sentido, añadió que "además, a partir del año 2000 empiezan a surgir suficientes indicios y pruebas de que esta persona es inocente, ya que el ADN dice que no era suyo" y se quejó de que "ni la Fiscalía ni el Juzgado quisieron reabrir el caso, lo cual es lamentable, porque no es que se equivocaron en el año 1995, sino que lo han sostenido y no lo han enmendado desde el año 2000".

A juicio de Lara, "resulta un poco chocante que la Fiscalía de Cádiz ahora tire balones fuera y la culpa es de todo el mundo menos de la propia Fiscalía, cuando tienen la capacidad de instrucción de revisar y recabar pruebas y desde el año 1995, 2000 y hace bastantes meses estaba muy en duda que fuera Ricardi".

Asimismo, el portavoz de APDH-A manifestó que "aquí hay unas responsabilidades concretas, porque no se le puede echar la culpa al aire". En este sentido, señaló que "esas responsabilidades habrá que dilucidarlas, porque esta persona tendrá derecho a exigir las compensaciones que tengan lugar".

Además, Lara afirmó que "siempre las tortas van del mismo lado", ya que "hay errores judiciales o empecinamiento judicial pero siempre les pasa a los mismos, a la gente pobre, a los que no tienen recursos y a los excluidos de la sociedad". Así, añadió que "en aquel momento se buscó un cabeza de turco que ha pagado 13 años en la cárcel porque era una persona con problemas de drogadicción, que estaba en la calle y era un excluido social". En este sentido, manifestó que "la justicia no es ciega, siempre cae sobre los más débiles de la sociedad".