GINEBRA, 7 May. (EUROPA PRESS) -
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ofreció hoy a las autoridades birmanas su ayuda para asistir a los detenidos que se han visto afectados por el ciclón 'Nargis' y precisó que está dispuesto a proporcionar alojamiento temporal, artículos de primera necesidad, así como víveres, agua potable y medicamentos esenciales en cantidad suficiente para dos semanas.
"Según hemos sabido, el ciclón provocó daños en varios centros de detención", indicó el jefe de delegación del CICR en Birmania, Pierre-André Conod, por ello, añadió en un comunicado, "señalamos a las autoridades que estamos preparados para actuar rápidamente con la condición de que recibamos las autorizaciones necesarias".
Asimismo, el organismo internacional, especializado en la atención a detenidos y desaparecidos, "está viendo también la mejor forma de ayudar a los familiares dispersos por la catástrofe a restablecer el contacto, así como a encontrar, identificar y tratar dignamente los restos mortales".
Para ello, el CICR ha establecido un presupuesto preliminar de 1,23 millones de euros para su operación inicial. Además, ya ha distribuido suministros médicos a la Cruz Roja de Birmania para atender a 200 pacientes que sufren de diversos traumatismos y entregó un generador al hospital del Ministerio de Defensa, donde hay 80 amputados.
Asimismo, ha puesto cuatro vehículos con conductores a disposición de la Cruz Roja de Birmania para que pueda evaluar las necesidades en las zonas más damnificadas. Actualmente el CICR cuenta en Myanmar con un efectivo de cinco expatriados y 90 colaboradores locales.
VISADOS PARA PERIODISTAS
Por su parte, la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) junto con la Burma Media Association (Asociación de Prensa de Birmania) lanzaron ayer un llamamiento a la Junta militar birmana para que concedan visados a los periodistas extranjeros que quieran ir al país para cubrir las consecuencias del ciclón que ha asolado el país.
Según el organismo de defensa de la libertad de prensa, varios reporteros, provistos de visados de turistas, han sido expulsados al llegar a Rangún, la antigua capital. Además, ambas organizaciones reclamaron que se levante la censura previa, impuesta a los medios de comunicación birmanos.
"El desastre a que se ve enfrentada Birmania debe incitar a las autoridades a dar muestras de apertura, permitiendo entre otras cosas que la prensa extranjera pueda acceder al territorio", afirmaron en un comunicado. Para ambas organizaciones, "resulta sorprendente ver como las autoridades se niegan a conceder visados de prensa, y al mismo tiempo piden ayuda internacional".