Cáritas destinó 1,8 millones en 2007 en Cantabria para programas para mujeres, adolescentes, mayores y cooperación

SANTANDER, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -

Cáritas Diocesana de Santander impulsó el pasado año en Cantabria nueve programas sociales dirigidos a la inserción social de mujeres y adolescentes, así como al acompañamiento de personas mayores, a la ayuda de los inmigrantes, y a la cooperación internacional en países como Bangladesh o Perú. Para su desarrollo, contó con la colaboración de 56 cáritas parroquiales, una unidad pastoral y dos cáritas interparroquiales y un presupuesto de casi 1.800.000 euros.

Estos son algunos de los datos que se recogen en la memoria del pasado año, presentada hoy en rueda de prensa por el director de Cáritas, José Luis Arango; el delegado del obispo de Santander, José Olano, y tres de los coordinadores de las diferentes áreas de caridad de la entidad, Elisa Gutiérrez, Francisco Sierra, y Loreto Oria.

De los nueve programas desarrollados en 2007, uno de ellos estuvo dirigido a la inserción social de la infancia y la adolescencia "más desfavorecida" para asegurarles su propio "desenvolvimiento integral" en una sociedad cada día "más compleja", con el desarrollo de los proyectos del Centro Juvenil 'El Trastolillo', el Taller Ándara, las medidas judiciales en medio abierto y el programa de atención a la infancia y adolescencia 'La Anjana', que ayudaron a 356 personas.

Asimismo, otro de los programas ayudó a 84 mujeres en situación de exclusión social, con los proyectos 'La Anjana', 'Ropero taller Telas' y 'Estela'. La coordinadora Loreto Oria explicó que en los últimos años ha surgido un fenómeno de "feminización y juvenilización" de la pobreza, que sobre todo perjudica a las mujeres, puesto que tienen que luchar con la "desigualdad económica y social", además de la desigualdad de género.

Por otro lado, Cáritas impulsó programas para transeúntes y personas 'sin techo', con los que consiguieron ayudar a 563 personas a través del taller ocupacional 'La Albericia', las actividades de Cáritas parroquial de Reinosa y el Hogar Belén.

En cuanto a la inmigración, la entidad desarrolló un programa para conocer las causas del empobrecimiento de los países del sur y para reivindicar la libertad y dignidad de todos los seres humanos, defendiendo los derechos de las personas inmigradas. En él, participaron dos parroquias que llevaron a cabo el proyecto 'Amigos' y 'Lacampa', con una participación de cuarenta personas aproximadamente por proyecto.

OTRAS MEDIDAS

También se desarrolló un programa de atención primaria de personas inmersas en procesos de vulnerabilidad o exclusión social, con un total de 4.317 personas atendidas. Y otro, dirigido a personas mayores, prestó diferentes servicios de acompañamiento y apoyo en las actividades comunitarias a 314 personas.

Por último, el programa de cooperación internacional prestó atención a las emergencias de países empobrecidos y sensibilizó a la sociedad, con campañas de emergencia en Blangladesh y la India, República Dominicana y Haití, México, Perú y Mali-Sahel.

Francisco Sierra explicó que los diferentes programas desarrollados durante el pasado año están dirigidos a afianzar en el territorio el servicio de la caridad, implicar a la comunidad en el servicio a las personas en situación de pobreza y fortalecer y apoyar el desarrollo de proyectos dirigidos a problemas que se van detectando, gracias a la colaboración de 623 voluntarios y 949 socios.

Por su parte, José Olano explicó que Cáritas tiene como objetivo contribuir a "transformar el mundo", siguiendo el mensaje de Jesús: "amaros los unos a los otros, como yo os he amado". Así, Cáritas pretende "hacer visible el amor de Jesús por los pobres, los marginados y los que sufren", a través de la Iglesia, concluyó.