JAÉN 9 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Cáritas Diocesana de Jaén, Juan Carlos Escobedo, afirmó hoy que por más que el Foro para la Inmigración constatara la "emergencia social" de la que la provincia de Jaén está siendo escenario al ser el destino de miles de personas en busca de trabajo y sin un techo en el que cobijarse lo cierto es que "no ha habido más aportaciones por parte de las administraciones", una vez que ya hicieron pública su intención de resolver esta situación.
En declaraciones a Europa Press, Escobedo insistió en que la realidad es que la "presión fuerte" de personas que necesitan un lugar en el que pasar las noches "no ha disminuido en absoluto" en la capital y, únicamente, en algunos puntos de la provincia sí se ha registrado un descenso, "pero muy débilmente", apostilló. "No se ha resuelto en tanto en cuanto no se abren los tajos, aunque cuando se abran no habrá trabajo", analizó.
Pese a todo, el presidente de Cáritas Diocesana reiteró que el que no haya trabajo para todos en la campaña de recogida de aceituna "no es el problema", sino que va más allá, ya que son personas en paro en busca de un trabajo en mitad de una crisis económica, un contexto que les hace aguantar en la provincia por si encontraran algún empleo y ante el que ellos apuestan por que su permanencia sea lo más digna, si bien "no ha habido más refuerzos".
De hecho, recordó que ha tenido que ponerse en marcha una iniciativa al margen de las administraciones por parte del Foro Social para atender a las personas que seguían sin un lugar en el que refugiarse de las noches. "Es penoso constatar esto porque es una emergencia y, por si fuera poco, sorprenden las declaraciones del presidente de la Junta --Manuel Chaves-- que dijo que es cuestión de tiempo y paciencia, no entendemos cómo se puede pensar que el tiempo haga diluir un problema que no es solo de temporeros o cómo la paciencia puede ser el argumento para resolver un problema humanitario", incidió.
A su juicio, la paciencia "no puede ser un recurso" para abordar la realidad de estas personas, que a sabiendas de que no hay trabajo en la aceituna permanecen en la provincia, "en su desesperación se quedan todo el tiempo que haga falta por si en algún momento sonara la flauta", agregó.
El presidente de Cáritas Diocesana incidió en que se no puede escatimar en prestar ayuda a estas personas alegando un posible 'efecto llamada' ya que, en todo caso, hay que entender que ellos representan un "efecto desesperación" y que ahora están en Jaén porque toca la recogida de la aceituna pero que irán desplazándose por toda la geografía española en busca de una tarea remunerada.
"Es un problema humano, si se diluye es mal asunto mientras que si se dan recursos es lo más humanitario, tratando que se vayan no se soluciona nada, no predicamos que estén sin más, sino que se enfoque la resolución del problema por otros caminos que esperando que se vayan", concluyó.