MADRID, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Comité Internacional de la Cruz Roja, CICR, retomó sus programas en las localidades de Saké y Kitshanga (en el noroeste de la ciudad de Goma, en Kivu Norte), tras más de un mes de interrupción a causa del deterioro de las condiciones de seguridad. Mediante dichos programas se abastecerá a más de 90.000 personas con agua potable, informó hoy el organismo en un comunicado.
En Saké, una ciudad con más de 30.000 habitantes, además de miles de personas desplazadas a causa de las hostilidades, el CICR acaba de comenzar la reparación de la red de abastecimiento de agua, que resultó parcialmente dañada durante las últimas operaciones militares. La fase siguiente del proyecto será construir una red adicional de captación y de aducción de agua para aumentar el caudal de las fuentes y responder mejor a las necesidades de la población.
En la zona de Kitshanga, la prioridad es suministrar suficiente agua potable a los campamentos de desplazados internos de Mungote y de Kahe, donde se alojan más de 32.000 personas. El CICR y la Cruz Roja local instalarán allí un nuevo depósito de agua de 90.000 litros, lo que triplicará la actual capacidad de abastecimiento de agua potable.
El agua potable es esencial para la supervivencia de la población y la prevención de las enfermedades, especialmente el cólera. La gravedad de la crisis humanitaria que afecta actualmente a Kivu Norte incrementa aún más la necesidad de agua", explicó Florence Dapples, encargado de los programas de agua y hábitat del CICR en República Democrática del Congo.
Los ingenieros también pudieron reanudar las obras de captación de manantiales y la construcción de sistemas de aducción, a fin de aumentar sensiblemente el abastecimiento de agua potable en la localidad de Kitshanga, con casi 45.000 habitantes.
Muy preocupado por la suma precariedad de la situación de la población en Kivu Norte, el CICR recordó en el comunicado a todas las partes en el conflicto que, de conformidad con el derecho internacional humanitario, tienen la obligación de hacer lo posible por respetar la vida y la dignidad de las personas que no participan o que han dejado de participar directamente en las hostilidades. Además, tienen la obligación de respetar los bienes indispensables para la supervivencia de la población civil, como son las instalaciones de agua potable. Deben también autorizar y facilitar el paso de socorros.
