MADRID 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Comité Internacional de Cruz Roja (CICR) ha comenzado a prestar ayuda a unos 10.000 refugiados que se han visto obligados a abandonar sus hogares en la región sudanesa de Darfur con destino a Chad, debido a los últimos combates alrededor de las ciudades de Seleia, Abu Suruj y Sirba, según un comunicado de la organización.
Los refugiados se han instalado en la región de Birak, en Chad, país vecino, donde el CICR, en coordinación con otras organizaciones humanitarias, distribuirá 1.000 lonas, 2.000 mantas y esterillas, 2.000 bidones y 1.000 kilos de jabón.
"Se trata de suministrarles rápidamente comida, agua, mantas y otros artículos de primera necesidad, y de prestar atención médica a los heridos", explicó el delegado del CICR Yayhia Khalil, que estaba en la localidad a la llegada de los refugiados.
Según el CICR, esta asistencia permitirá a los refugiados, entre los que hay mujeres y niños, soportar las bajas temperaturas nocturnas, tener acceso a agua y disponer de condiciones de higiene adecuadas. Los heridos graves han sido enviados a los establecimientos sanitarios de los alrededores para que les presten atención médica de urgencia, precisó el CICR.
Además, el CICR se encargará en los próximos días de recopilar los datos necesarios para restablecer el contacto entre los refugiados y los miembros de su familia que han permanecido en Darfur.
La organización reiteró su preocupación por la situación de los civiles afectados por el conflicto de Darfur, señalando que uno de sus colaboradores perdió la vida en uno de los últimos episodios de violencia.
Asimismo, aclaró que los demás colaboradores de la institución, que trabajaban en la región de Seleia cuando estallaron los combates, y de los que no se tuvo noticias durante varios días, han sido localizados.