Actualizado 08/05/2008 16:40

Comunidad islámica apunta el desconocimiento del contrato de integración y estudiará si tiene "elementos de mala fe"

VALENCIA, 8 May. (EUROPA PRESS) -

La directora del Centro Cultural Islámico de Valencia, Amparo Sánchez, señaló hoy que hay "mucho desconocimiento" sobre el contrato de integración propuesto por la Conselleria de Inmigración y Ciudadanía, que "ha generado divergencia de opiniones". Por su parte, el profesor de Lingüística de la Universidad Autónoma de Madrid Mohamed El-Madkouri afirmó que "habrá que ver qué elementos de mala fe hay en esta ley para saber si es buena o mala".

Ambos respondieron así a las preguntas de los periodistas tras la inauguración de la jornada 'El Islam en los medios de comunicación', que se celebra hasta mañana en la Facultad de Filología, Traducción y Comunicación de la Universitat de València. En el acto estuvo presente la doctora en estudios árabes e islámicos y directora general de Casa Árabe, Gema Martín Muñoz, el director de WebIslam, Yusef Fernández, el licenciado en teología y Jurisprudencia Islámica, Vicente Mota, la periodista de la sección de Internacional de Canal 9, Lola Bañón, y el periodista y profesor de la Universitat de València, Rafael Miralles, entre otros.

La directora del centro islámico indicó que hay gente que "se ha asustado mucho y ha reaccionado muy mal, incluso hay comentarios en la calle de que se va a expulsar del país". Por esto, se mostró convencida de que la conselleria "ya está trabajando" en una reunión informativa sobre el contrato de integración. De hecho, aseguró, "ya había propuesto una para informar a las asociaciones de inmigrantes, que tuvo que desconvocar por cuestiones de agenda e imagino que volverá a convocarla".

Asimismo, comentó la diferencia de posturas que se ha suscitado por la falta de información, que por un lado dicen que "favorecerá la integración y se reconocerán los derechos de los inmigrantes en igualdad con los de la sociedad", algo que calificó de "excelente", aunque añadió que existen otras posiciones "totalmente contrarias" por lo que pidió "saber de qué se está hablando para tomar una postura".

No obstante, Amparo Sánchez garantizó que firmaría la propuesta si "de verdad busca igualdad de derechos y se les da a los inmigrantes herramientas para que se integren con facilidad o para que cuando regresen a su país puedan favorecer el codesarrollo del mismo".

Por último, recalcó que el Centro Cultural Islámico de Valencia no es una asociación de inmigrantes, sino que ayudan a esta comunidad y trabajan por el entendimiento y la buena convivencia dentro de la sociedad. Además, explicó que son una asociación apolítica, por lo que intentarán que sus objetivos "salgan adelante independientemente de quien gobierne".

El profesor de la Universidad Autónoma de Madrid se manifestó en la misma línea y aseguró que "habría que ver en qué consiste exactamente el articulado del contrato de la integración, porque dependiendo del medio de comunicación se ve positivo o negativo".

No obstante, matizó que, aunque "lo ideal es que todo el mundo participe y se integre en la sociedad, muchas veces las leyes se hacen con mala fe, por lo que habrá que ver qué elementos de mala fe hay en esta ley para saber si, desde el punto de vista teórico, puede ser bueno o malo".

CONCEPTO DE NACIÓN.

Así, El-Madkouri consideró necesarias las políticas de integración "desde el conocimiento de la identidad del otro" así que exigió un esfuerzo para "reinterpretar el concepto de nación, que se puede formar por varias razas y varias religiones para desarrollar el proyecto social común en que vivimos".

En este sentido, aseguró que "no se puede forzar a nadie a integrarse si no quiere" y se refirió al caso francés donde aseguró que la quinta generación de inmigrantes que viven en el país galo "se ha olvidado de la lengua y cultura de sus padres, pero esto no ha llevado necesariamente a una integración plausible en la sociedad".

Igualmente, Mohamed El-Madkouri, explicó que el caso español es "evidente" donde la comunidad gitana vive desde hace cinco siglos, por lo que manifestó que "cualquier tentativa o esfuerzo para forzar una situación, normalmente desemboca en resultados contrarios" y añadió que la alternativa es "el respeto y que desde la educación, la gente aprenda a convivir".