Actualizado 03/12/2008 17:12

CONAMA.- Greenpeace cree que el Gobierno puede solucionar el problema de los residuos radiactivos si cierra las plantas


MADRID, 3 Dic. (EUROPA PRESS) -

El responsable de la campaña nuclear de Greenpeace, Carlos Bravo, consideró hoy que el Gobierno "tiene fácil" solucionar el "problema" de los residuos radiactivos de las centrales nucleares, incluidos los que han de volver de Francia, para lo que tendría que "poner en marcha un plan de cierre programado de las plantas y así generar un consenso social".

Carlos Bravo aseguró, en declaraciones a Europa Press, que si esto se produce, su organización ecologista se comprometerá a "impulsar la solución menos mala" en esa materia.

Durante la mesa redonda 'Las mentiras de la industria nuclear', que hoy se celebró en el IX Congreso Nacional de Medio Ambiente, (CONAMA9), Bravo apostó por que cada central nuclear se ocupe sus propios residuos a través de almacenes temporales individualizados (ATIs) en seco y en superficie, como el de Trillo (Guadalajara).

Esta, indicó que para Greenpeace es "la opción más barata y segura", ya que se evita el transporte de estos residuos, que constituyen un "objetivo potencial principal y muy fácil de los grupos terroristas".

"La industria nuclear está llevando a cabo una campaña para tratar de relanzar su fracasada energía, a nivel económico, social y ambiental y para ello emite una larga serie de falsedades", aseguró Bravo. Además, añadió que, en su opinión, España "no puede disminuir su dependencia enegética si mantiene su apuesta por más energía nuclear, precisamente porque todo el uranio que se consume en España se hace en el extranjero, la tecnología es extranjera, y la mano de obra también".

En ese sentido, el presidente del Insituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud (INTAS), Joaquín Nieto Sáinz, subrayó que la tecnología de las renovables ya "es autóctona, está avanzada y permite crear numerosos puestos de trabajo". "Es ahí donde debería avanzar si queremos mantener nuestro estado del bienestar", coincidió el responsable de Greenpeace.

Además Nieto, manifestó que a la sociedad se le vende la idea de que estar en la investigación de tecnología nuclear "es clave para estar en la cima de la investigación, el desarrollo y la innovación para hacer una economía de futuro". Así, añadió que "desmontar ese argumento es muy importante" porque ni siquiera Francia ha logrado ser independiente en materia de tecnología nuclear.

"ESPÍRITU ANTINUCLEAR"

"Espero que consigamos convencer a la ciudadanía para poder mantener un espíritu antinuclear con el fin de que nazca una alternativa energética", acotó el responsable de ISTAS que insistió en que el mayor argumento para ser antinuclear es que "hoy por hoy no hay una solución definitiva".

Al respecto, el miembro del Consejo Asesor por el desarrollo Sostenible de la Generalidad de Cataluña, Manuel Coderch apostó por "poner los residuos donde se genera el consumo" y que sean las empresas productoras de energía nuclear y no la ciudanía la que "se haga responsable". De forma irónica, propuso como ubicación de almacenes temporales la Plaza de Cataluña (Barcelona) y en la Plaza de Colón (Madrid).

En cuanto al ATC, los ponentes coincidieron en que el proyecto ha fracasado y "está muerto porque el Gobierno lo ha retrasado" y señalaron que las principales interesadas en que salga adelante son las empresas gestoras de las centrales nucleares "que quieren traspasar la gestión de los residuos a una empresa pública, y el coste a los contribuyentes".

Por otra parte, el presidente de la asociación 'Una sola tierra', Santiago Vilanova, afirmó que hay presiones internacionales muy fuertes sobre José Luis Rodríguez Zapatero, sobre todo del presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, que quiere "hacer pagar la factura del viaje y del sitio en la Conferencia de Washington mediante una rectificación de su política antinuclear".

También, en declaraciones a Europa Press, propuso que el debate nuclear se lleve a un plano internacional, que el erario público no se haga cargo del coste de los residuos sino que esa responsaibilidad recaiga en las empresas del "cártel nuclear intenacional" y que las autonomías tengan un "mayor peso" en la gestión y en las decisiones nucleares, que corresponden al Estado. "La energía nuclear es incompatible con el Estado de las Autonomías", remachó. Finalmente, pidió un "nuevo modelo de energías renovables que no esté monopolizado por las empresas que controlan la energía nuclear".