Actualizado 01/08/2008 12:39

Ecologistas en Acción denunciará ante la Fiscalía de Medio Ambiente el "atentado ecológico" del vertido en el río Besaya

Para la asociación "está por demostrar" si el vertido fue "un simple accidente" o "una acción premeditada" para deshacerse de los residuos


SANTANDER, 1 Ago. (EUROPA PRESS) -

Ecologistas en Acción denunciará ante la Fiscalía de Medio Ambiente el "atentado ecológico de gran magnitud" ocasionado por el vertido "masivo" de amoniaco que se produjo el pasado viernes, 25 de julio, en el río Besaya, entre Santiago de Cartes y Torrelavega; vertido que la asociación atribuye a la empresa de congelados Froxá a pesar de que la procedencia del mismo no se ha confirmado aún oficialmente.

El objetivo de esta iniciativa es, según explicó la agrupación en un comunicado, que se abran las diligencias oportunas ante la comisión de un posible delito ecológico que se ha saldado con una "mortandad masiva" de peces en el río Besaya (entre 30.000 y 40.000 ejemplares, según el Gobierno de Cantabria) y, además, "ha terminado con la población completa de varias especies piscícolas del ecosistema fluvial en el tramo afectado".

Para Ecologistas en Acción, "está por demostrar" si el vertido fue "un simple accidente" o se debió a "una acción premeditada para deshacerse de estos residuos"."Como mínimo, parece claro que ha habido negligencia y, en cualquier caso, mala fe, al no comunicarse el supuesto accidente en el mismo momento de producirse", sentenció la asociación.

En cualquier caso, la agrupación confió en que, ante este suceso, se ponga de manifiesto la capacidad de respuesta de las Administraciones implicadas, aunque consideró que "es difícil esperar la virtud en el ejercicio político, jurídico y administrativo, teniendo en cuenta los precedentes que existen en Cantabria a este respecto".

En este sentido, recordó que en las orillas de la parte baja del Besaya están instaladas "las grandes industrias" de esta cuenca que "realizan vertidos muy contaminantes, en muchos casos con nocturnidad" y a las que, "paradójicamente" se ha concedido recientemente la Autorización Ambiental Integrada (AAI) a pesar de "su manifiesto incumplimiento de las condiciones mínimas exigibles".

"¿Se puede esperar una respuesta enérgica en este caso, de una administración que hace la vista gorda ante el vertido libre industrial a una distancia de apenas dos kilómetros de donde se ha producido este vertido de Froxá?", se cuestionó Ecologistas en Acción.

Y es que, a su juicio, de las palabras del consejero de Medio Ambiente del Gobierno regional, Francisco Martín, "se puede extraer la idea" de que el vertido "quedará en una simple advertencia, por calificarlo como un accidente puntual".

Para la agrupación ecologista, en Cantabria existe "un problema de rigor en la aplicación de las leyes" que "estamos pagando" con la pérdida de biodiversidad y de patrimonio natural y, en muchos casos, "con el deterioro de la salud pública".

SISTEMAS DE CIRCUITOS CERRADOS.

Para Ecologistas en Acción, empresas pequeñas o medianas como Froxá, --"autora del vertido", según reiteró--, a pesar de realizar actividades que "teóricamente no parecen agresivas para el medio natural", deben contar con sistemas de circuitos cerrados que garanticen, en caso de accidente o avería, que las materias dañinas el medio ambiente "no puedan salir al exterior y esparcirse incontroladamente, sino que sean reciclados o controlados en la propia empresa".

A su juicio, el "lamentable" suceso de Cartes "sirve y servirá" para poner de manifiesto "importantes" cuestiones tales como que las características de la cuenca del Besaya permiten una "buena" regeneración biológica siempre y cuando no se realicen "actuaciones externas" que "pongan coto" a su desarrollo natural.

En opinión de Ecologistas en Acción, el desarrollo biológico del tramo afectado "contrasta" con el "deteriorado" estado de la cuenca baja, --desde Torrelavega a Suances--, "la cual sigue siendo receptora de toneladas de vertidos tóxicos industriales al día". "Casi nadie podía sospechar", destacó, "que en el tramo afectado por el vertido existiera una cantidad de peces tan significativa".

La asociación, para quien la colonia de aves en la zona será "otra de las víctimas indirectas" del suceso, destacó que "tener un río con cierta calidad ambiental", además de ser un patrimonio "de gran valor, es en sí mismo una buena herramienta para detectar las agresiones que, como en este caso, se produzcan".