Ecologistas en Acción presenta un libro sobre la catástrofe "anunciada, consentida y evitable" de Aznalcóllar

SEVILLA, 22 Abr. (EUROPA PRESS) -

Ecologistas en Acción-Sevilla presentó hoy el libro 'Crónica de una catástrofe anunciada. El desastre de las Minas de Aznalcóllar diez años después,' en el que el colectivo recopila toda la documentación registrada hasta la fecha acerca de la rotura de la balsa minera de Aznalcóllar, que demuestra que el "desastre ambiental más importante de Andalucía fue anunciado, consentido y evitable".

En rueda de prensa, el coordinador de Ecologistas en Acción- Sevilla Isidoro Albarreal explicó que, entre los informes que aglutina esta publicación, se encuentran las denuncias previas efectuadas por el ingeniero de minas Manuel Aguilar Campos, quien ha sido propuesto este año por la entidad como Premio Medio Ambiente; así como el "sinfín" avisos públicos de peligro de las minas para el cauce del Guadiamar o las múltiples manifestaciones organizadas para concienciar a la población y la Administración.

Se documenta igualmente el tráfico "ilegal" y de residuos tóxicos y peligrosos que inundó el recinto minero de Aznalcóllar de "basura venenosa", unas 3.000 toneladas al año de desechos con un "alto porcentaje" de metales pesados como Zinc, Plomo y Arsénico, según Albarreal.

"Los residuos no procedía únicamente de la actividad minera, sino que provenían del Polo Químico de Huelva, desde donde empresas contaminantes desviaron sus vertidos convirtiendo la cuenca en receptora de residuos tóxicos peligrosos", aclaró el coordinador.

Asimismo, los ecologistas realizan en el libro un balance de la situación de la zona siniestrada diez años después, que apunta que la contaminación "sigue presente en los suelos en sus diferentes capas, situándose los niveles de de Arsénico, Zinc o Cadmio varios puntos por encima de lo normal", a pesar de los trabajos de limpieza y regeneración dirigidos por la Junta, según aseveró el también coordinador de Ecologistas en Acción-Sevilla Eduardo Gutiérrez.

Por su parte, el representante de Ecologistas en Acción en Andalucía, Juan Cuesta, afirmó que la contaminación hídrica alcanza niveles "muy superiores" a los registrados en el suelo. Así, indicó que el arroyo de los Frailes contiene "50.000 veces más de la cantidad de Cobre autorizado para la depuradora de Aznalcóllar, 1.000 veces más en Cadmio y 2.000 veces más en Zinc". "Esta agua contaminada llega al río Agrio, de allí al Guadiamar y, finalmente, desemboca en las Marismas de Doñana", puntualizó.

CORREDOR VERDE y DOÑANA 2005.

Respecto a la respuesta y asunción de responsabilidades llevada a cabo tanto por la Administración como por la empresa Boliden, Cuesta lamentó que ha sido "cero". "No se ha asumido ninguna responsabilidad política, no se han destituido a funcionarios, ni se ha producido ninguna dimisión, ni siquiera se han pedido disculpas o se ha reconocido el error cometido", señaló. En lo que concierne a la empresa Boliden, criticó que no haya pagado "ninguna indemnización".

En este sentido, el ecologista apuntó que el proyecto del Corredor Verde de Guadiamar de la Junta --dirigido a regenerar toda la zona afectada por el vertido tóxico de forma que quedara conectada Doñana con Sierra Morena-- está "abandonado". Así, aseveró que "ninguna" de las cuatro prohibiciones de circular con vehículos a motor, la caza, la pesca y el pastoreo se cumplen. Además, criticaron que las "costosas" instalaciones construidas en la zona de Las Doblas están "destrozadas e inservibles".

En cuanto a Doñana 2005, "pese a haber desarrollado acciones interesantes", no se ha efectuado el capítulo "más importante" de la restauración hidrológica, la recuperación del cauce natural del Caño Guadiamar que llega a Doñana. "El problema es que para ello, es necesario ser valientes y expropiar los arrozales cultivados con aguas subterráneas de Aznalcázar", explicó Cuesta.

MINAS LAS CRUCES.

Por último, Albarreal advirtió del peligro que supone el nuevo plan hidrometalúrgico de Minas Las Cruces, que se desarrollará a partir de este año en Gerena (Sevilla), al que el colectivo se opone "rotundamente" por el "grave riesgo" de rotura del acuífero Niebla-Posadas (reserva de agua para las sequías de la comarca de Gerena, Aljarafe y Sevilla capital) y por la contaminación que conllevaría en el Guadalquivir.

En esta línea, el ecologista precisó que la contaminación que puede provocar la rotura de este acuífero en el Guadalquivir sería "difusa", no "masiva" como la producida en Aznalcóllar, y, por lo tanto, "de difícil detección de su causante".

Por ello, el coordinador tildó de "decisión política" la puesta en marcha de este proyecto, que contará con 53 millones de euros de subvención por parte de la Administración y supondrá para la empresa unos 4.000 millones de euros de beneficios. "Con estas ganancias pueden permitirse implantar un sistema de vertido cero", apostilló.