CANBERRA (AUSTRALIA), 31 Ene. (Reuters/EP) -
Los ecologistas contra la caza de ballenas anunciaron hoy que volverán a acosar a los balleneros japoneses durante tres semanas más antes de abandonar las aguas del Océano Antártico para repostar en Australia, a menos que sean la Policía obstaculice su labor.
El capitán del barco Sea Shepherd, Paul Watson, afirmó que se trata "sólo de una retirada para conseguir suministros". "No hemos entregado la reserva (de ballenas) a los asesinos de ballenas", añadió tras salir de una reserva de ballenas situada en el Océano Sur.
Watson y su tripulación podrían tener que enfrentarse a un interrogatorio ante la Policía australiana una vez lleguen a Melbourne, el próximo 2 de febrero, debido a que dos activistas, el australiano Benjamin Potts y el británico Giles Lane, subieron este mes al barco ballenero Yushin Maru 2. Ambos permanecieron retenidos durante tres días en el ballenero japonés.
El capitán del Sea Sheperd aseguró que hay su grupo está deseoso de "volver a defender a las ballenas". "Nuestro próximo objetivo es suspender las operaciones japonesas de caza de ballenas durante otras tres semanas", agregó.
Japón planea cazar casi 1.000 ballenas para fines de investigación durante el verano antártico. A pesar de que existe una moratoria internacional sobre la caza de ballenas, Japón tiene permiso para llevar a cabo una caza anual para actividades científicas. Tokio alega que la caza de cetáceos es una tradición y que además es necesaria para realizar estudios científicos. Su flota ha matado a unas 7.000 ballenas durante los últimos veinte años.
(EUROPA PRESS INTERNACIONAL)
