NUEVA YORK 23 Sep. (EUROPA PRESS) -
La organización defensora de los Derechos Humanos Human Rights Watch (HRW) denunció hoy en un informe que Estados Unidos no ha incorporado a su sistema judicial penal muchas de las normas recomendadas por el Derecho Internacional en el trato a las víctimas de crímenes.
Si bien HRW reconoce en su informe, titulado 'Resultados contradictorios: Política estadounidense y normas internacionales sobre los derechos e intereses de las víctimas de crímenes', que la jurisdicción tanto a nivel estatal como federal ha hecho progresos significativos en las últimas décadas, también destaca que se puede hacer mucho más para garantizar el respeto a los derechos y los intereses legítimos de las víctimas.
La organización internacional indicó que, en algunos estados, la Policía y los fiscales aplican criterios muy diferentes para determinar a quién se le concede el estatus de víctima y a quién no, así cómo hasta qué punto se incluye a las víctimas en el proceso judicial.
En algunos casos, según HRW, a las víctimas que no están de acuerdo con la condena que se pide en el caso --por ejemplo, la pena de muerte-- se les ha prohibido testificar. Además, a ciertos tipos de víctimas, como los policías y los presos, se les ha negado en ocasiones la condición de víctimas y los servicios que conlleva.
La subdirectora del Programa Estadounidense de HRW y autora del informe, Alison Parker, subrayó que "las víctimas y sus familias han sufrido una pérdida innegable, violencia o incluso la muerte", por lo que ninguna de sus características --"ni su raza, ni su género, ni su opinión sobre la pena capital o su condición de presos-- pueden justificar que se les niegue el acceso a los servicios o el sistema judicial".
Por otro lado, HRW recordó que las normas internacionales exigen que las víctimas puedan acceder al proceso penal a medida que se desarrolla y que en algunos estados norteamericanos sólo se les ofrece la opción de beneficiarse de los servicios de información a las víctimas al inicio del proceso, un momento en el que estas personas sufren un gran trauma y les resulta difícil tomar decisiones. "Las víctimas deberían poder tomar esa decisión después, cuando estén menos traumatizadas, o poder cambiar de opinión en cualquier momento", consideró Parker.
Por último, la organización defensora de los Derechos Humanos remarcó el hecho de que en muchos aspectos el trato a las víctimas en Estados Unidos cumple las normas internacionales o incluso las supera, pero pidió que la definición del estatus de víctima no niegue arbitrariamente a estas personas el acceso a sus derechos y a los servicios de apoyo y que puedan disponer de la información pertinente sobre la investigación y el proceso penal en cualquier momento.