ROMA 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO) hizo hoy un llamamiento para una mejor protección y gestión de los manglares en todo el mundo, alertando de que los daños económicos y medioambientales causados por su "alarmante" desaparición en muchos países son una cuestión que debe ser abordada con urgencia.
Desde 1980 han desaparecido unas 3,6 millones de hectáreas de manglares, lo que equivale al 20% del área total, según un reciente estudio de evaluación de la FAO titulado 'Los manglares del mundo 1980-2005'. De acuerdo con este documento, el área total de manglar pasó de 18,8 millones de hectáreas en 1980 a 15,2 millones en 2005.
Sin embargo, resalta la FAO, ha habido una disminución en el ritmo de pérdida de manglares y se ha pasado de unas 187.000 hectáreas destruidas anualmente en los años 80 a 102.000 entre 2000 y 2005, lo que es, a su juicio, "reflejo de una mayor concienciación del valor de estos ecosistemas".
"Los manglares son importantes zonas húmedas forestales y la mayoría de los países han prohibido su conversión para la acuicultura y evalúan el impacto medioambiental antes de utilizar las áreas de manglares para otros fines", destaca Wulf Killmann, director de la División de Productos y Economía Forestales de la FAO.
"Esto ha conducido a una mejor protección y gestión de los manglares en algunos países", añadió, subrayando que "en conjunto, la pérdida de estos bosques costeros continúa siendo alarmante".
En este sentido, resaltó que "la tasa de pérdida de manglares es significativamente más alta que la pérdida de cualquier otro tipo de bosques" y advirtió de que "si continúa, su deforestación podría conllevar graves pérdidas en la biodiversidad y en los medios de subsistencia, además de la intrusión salina en las áreas costeras y la acumulación de sedimentos en los arrecifes de coral, puertos y rutas de navegación".
Además, previno Killman, "el turismo también sufrirá las consecuencias". Por ello, concluyó, "los países deben comprometerse a una conservación más eficaz y la gestión sostenible de los manglares y otros ecosistemas húmedos".
Según la FAO, Asia sufrió la mayor disminución neta de manglares desde 1980, con más de 1,9 millones de hectáreas destruidas. América del Norte y Central y África también contribuyeron significativamente a la disminución del área de manglar, con pérdidas de unas 690.000 y 510.000 hectáreas respectivamente en los últimos 25 años.
A nivel nacional, Indonesia, México, Pakistán, Papua Nueva Guinea y Panamá registraron las mayores pérdidas de manglares durante los años 80.
Entre las principales causas identificadas por la FAO de la destrucción de los manglares figuran la alta presión demográfica, la conversión a gran escala de las zonas de manglares para la cría de peces y camarones, la agricultura, las infraestructuras y el turismo, además de la contaminación y los desastres naturales.
Los manglares son bosques perennes resistentes a la sal que se extienden a lo largo de los litorales, lagunas, ríos o deltas de 124 regiones y países tropicales y subtropicales, protegiendo el área costera de la erosión, los ciclones y el viento. Son ecosistemas importantes que suministran agua, comida, forraje, medicina y miel, además de ser hábitats para muchos animales.