MADRID, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -
Las asociaciones de mujeres y colectivos feministas denunciaron hoy que la normativa del Hospital San Rafael de Cádiz, donde cobran menos las enfermeras que no visten falda para trabajar, es "una discriminación directa por razón de sexo". Según apuntan, el uniforme "debe estar adaptado" al trabajo que se desempeña y "la minifalda y el escote son para enfermeras de película pornográfica y no para un hospital".
La presidenta de la Coordinadora Española para el Lobby Europeo de Mujeres (CELEM), Marta Ortiz, que consideró "ilegal" la conducta del centro, incidió en que el uniforme es "una indumentaria de trabajo y debe estar adaptada a las funciones que tienen que desarrollar las enfermeras y que tienen que ver con la movilidad", por lo que imponer "la minifalda y el escote" es, en su opinión, "decimonónico" y queda reservado "a la imagen de enfermera de película porno".
Según declaró a Europa Press, el "pijama" (camisola ancha y pantalón), al igual que los zuecos, "se introdujo en los años setenta y está generalizado en el ámbito sanitario no sólo de España, sino de todo el mundo" porque "se ha demostrado" que resulta más práctico y adecuado para la labor de una enfermera, luego "sancionar por querer llevar unos pantalones" a su juicio sólo se entiende en términos de "los gustos del director" del centro hospitalario.
Para la presidenta de Themis, Altamira Gonzalo, esta diferencia de salario en función del uniforme "es una discriminación directa que está prohibida no ya por la Ley de Igualdad, sino por la Constitución Española" y, por tanto, "es una conducta ilegal y sancionable desde hace muchos años" que a su juicio se debe denunciar.
En declaraciones a Europa Press, Gonzalo señaló además que la vigencia de estas normas en el centro hospitalario "pone en evidencia el trabajo de los sindicatos en esa empresa, que son quienes conocen y dominan la normativa interna y no han luchado adecuadamente" para abolirlas, aun cuando son "una exigencia vejatoria e indigna".
Por su parte, la portavoz de la Federación de Mujeres Progresistas, Yolanda Bestarro, tildó la situación de "tremenda" y consideró que carece de sentido puesto que "se sanciona a una mujer por no llevar falda para trabajar cuando llevar pantalones facilita el desempeño de su trabajo".
"Ya que ellos han sancionado a las trabajadoras, que por lo menos la Administración les sancione a ellos, porque esta conducta es intolerable", declaró Bestarro a Europa Press.
PRESENTE EN MUCHOS CONVENIOS
En la misma línea se manifestó la presidenta de la Fundación de Mujeres, Marisa Soleto, quien animó a las trabajadoras del Hospital San Rafael de Cádiz a "continuar con las acciones legales" porque, apuntó, "con la ley en la mano esta empresa tiene que recibir algún tipo de sanción y ser obligada ha hacer un plan de igualdad".
Según afirmó, en la fundación que preside son conocedores "de muchas situaciones de regulación laboral que seguramente no tienen un fin discriminatorio directo, pero que de jacto están produciendo situaciones como esta" y les "consta que son muchos los convenios colectivos o las normas de funcionamiento interno que tienen estos elementos" que, en su opinión, los trabajadores deben denunciar.