BARCELONA 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
El fundador de la Fundación Intervida, Rafael Puertas, aseguró hoy que en dos años no se ha encontrado "ni una sola prueba ni indicio concluyente" que demuestre que desviara 200 millones de euros procedentes de los apadrinamientos de niños del Tercer Mundo para constituir empresas e instituciones privadas, y retó "a cualquiera a aportar un sólo papel que lo demuestre".
"¿Dónde están las armas de destrucción masiva? Aquí como en Irak se ha manipulado la opinión pública", afirmó en rueda de prensa el fundador de la entidad, quien dice ser víctima de "una persecución sin pruebas", fruto de una "campaña perfectamente orquestada", de la que acusó a un partido político y una entidad religiosa, con el objetivo de apropiarse con la tercera ONG más importante en España.
Además, recordó que al magistrado de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, quien dirige la investigación, "no le tiembla el pulso" para ordenar su ingreso en prisión provisional por los delitos fiscales y societarios, estafa, y apropiación indebida que le imputa la Fiscalía. En su opinión, que no lo haya hecho es una prueba de su inocencia por lo que pide el archivo del caso.
A raíz de la querella presentada el año pasado por la Fiscalía Anticorrupción de Barcelona, el Juzgado de Intervida nombró a tres administradores para que gestionaran las siete intervenidas para garantizar que los donativos se destinaran a los fines humanitarios para los que fue creada la entidad.
Pero Puertas los tachó de "liquidadores" porque "la están desmantelando" y "están cerrando proyectos mientras el dinero se queda en España", dijo en referencia a la orden de Garzón de no enviar el dinero a Perú, Guatemala y Bolivia ante las sospechas de que aún puedan desviarse fondos. El fundador de Intervida ha denunciado a la entidad por ello, aunque el caso ya ha sido archivado en Perú.
Puertas también lamentó que los responsables de otras ONG "permitieran una caza de brujas" porque, a su entender, "eso perjudicó aún más al sector". El fundador de Intervida consideró que sus "compañeros" lo permitieron por envidia.