CASTELLÓN, 3 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Grupo para el Estudio y Conservación de los Espacios Naturales (Gecen) lamentó hoy que la desembocadura del río Mijares, en Castellón, "siga sin una gestión adecuada", según informaron hoy fuentes de esta entidad en un comunicado. Así, destacaron que la presencia de "nuevos vertidos", la "invasión de vehículos en zonas prohibidas" y la "falta de caudal ecológico" son "el día a día" de este "espacio protegido".
A este respecto, concretaron que los "nuevos vertidos" que se podían ver a finales de agosto en esta desembocadura son "consecuencia de la falta de control y gestión del espacio natural". Asimismo, señalaron que se está "a la espera del Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG)" y explicaron que los plazos legales para la puesta en marcha de este documento, "el marco legislativo que regulará las actuaciones en la zona húmeda", "han sido ampliamente superados".
Desde Gecen comentaron que son dos los años que marca la ley como plazo máximo para la aprobación del PRUG y destacaron que a pesar de ello han pasado tres sin contar con dicho plan. "El humedal sigue como siempre, con nuevos vertidos, sin vigilancia y sin control", apuntaron las mismas fuentes, que lamentaron la "fase de degradación" en la que se encuentra.
"Los carteles de prohibido tirar escombros o circular con vehículos a motor son un sinsentido si la administración no vela por su cumplimiento", consideraron las mismas fuentes. Del mismo modo, Gecen afirmó que "también carece de eficacia medioambiental publicitar lo mucho que se hace --sobre todo el Ayuntamiento de Almassora (Castellón), precisaron-- si realmente no se hace nada" o "adquirir un compromiso público y no cumplirlo".
La entidad se refirió, en esta línea, al "compromiso" de "Esteban González Pons cuando era conseller", que "prometió derribar las edificaciones ilegales (120) y no se ha hecho". Gecen estima "imprescindible que se actúe en pro del humedal con hechos concretos, que se gestione el humedal y se deje a un lado tantas declaraciones de buenas intenciones que no llevan aparejadas realidades tangibles".
El Grupo para el Estudio y Conservación de los Espacios Naturales manifestó que "el paisaje protegido necesita conservar y aumentar el patrimonio natural que posee" y "contar con un uso social para el disfrute de los ciudadanos compatible con sus valores naturales", requisitos que "conllevan necesariamente actuaciones de gestión que de momento sólo llegan de forma tardía e insuficiente".
Por otro lado, las mismas fuentes comentaron que "como inversión pública positiva para el humedal cabe destacar la restauración con la creación de tres lagunas, observatorios con una inversión económica de 1.675.000 euros --70 por ciento Fondos Europeos--". Gecen ha instado a la administración central y a la autonómica a "dotar a las lagunas de un uso social adecuado compatible con la utilidad de éstas como área de nidificación para las aves".
La asociación resaltó, a este respecto, que "teme las ocurrencias del Ayuntamiento de Almassora respecto al uso social de dichas lagunas" y señaló que "espera que se establezca un uso social bajo criterios técnico-científicos y no bajo criterios que podríamos denominar de 'dominguerismo', apuntaron las mismas fuentes.
Gecen considera "básico" seguir "en el camino de la restauración del humedal iniciado (creación de lagunas, eliminación de la pista de aeromodelismo) y poner fin a los problemas de que acaece el espacio natural", entre los que destacó "vertidos, circulación a motor sin control alguno, campo de tiro, construcciones ilegales, transformaciones agrícolas ilegales y falta de caudal ecológico".
Advirtió de que esto "derivan en la disminución del número de aves nidificantes y la degradación en general del humedal", al tiempo que subrayó "la necesidad de evitar la desclasificación de más de 30 hectáreas de la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA)" y de "poner límites a un urbanismo que amenaza con destruir el paisaje protegido".
