Actualizado 24/03/2009 12:12

HRW acusa al Ejército de la muerte de civiles en Sri Lanka a causa de los bombardeos contra la zona de distensión


NUEVA YORK, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -

La organización humanitaria Human Rights Watch (HRW) denunció hoy que numerosos civiles mueren a diario como consecuencia de los bombardeos "indiscriminados" del Ejército de Sri Lanka contra la zona de distensión del norte del país, donde se refugian "miles de civiles atrapados" por los Tigres de Liberación de la Tierra Tamil (LTTE). Asimismo, acusó a los rebeldes de estar utilizando a esta población como "escudos humanos".

Más de 2.700 civiles han muerto en los dos últimos meses "y el número de víctimas aumenta a diario", aseguró la organización, que citó "informaciones procedentes la región". "A diario recibimos informaciones sobre civiles muertos y heridos en la zona de distensión, mientras el Gobierno de Sri Lanka sigue negando estos ataques", declaró el director para Asia de Human Rights Watch, Brad Adams. "Los Tigres Tamiles utilizan a los civiles como escudos humanos y contribuyen al derramamiento de sangre", añadió.

Un médico del hospital improvisado de Putumattalan, dentro de la zona de distensión declarada por el Gobierno, informó ayer a

Human Rights Watch por teléfono de que todos los días llegan al centro decenas de civiles muertos y heridos.

Según HRW, la entrevista se vio interrumpida por disparos de la artillería que impactaron a unos 250 metros del hospital y que causaron la muerte de dos civiles y heridas a otros siete, según declaró posteriormente el propio médico. Otros disparos cayeron a un kilómetro del centro y causaron víctimas mortales y heridos entre la población civil.

El médico explicó que, hacia las cinco de la tarde, el hospital había recibido sólo ese día 14 cadáveres y 98 heridos. Los disparos de la artillería procedieron de las posiciones del Ejército, situadas a tres kilómetros hacia el este, añadió.

Pese a estas informaciones, el Gobierno de Sri Lanka "sigue negando que haya ataques en la zona de distensión, incluso en sus conversaciones con los altos responsables internacionales", según HRW. Por ejemplo, recordó, el presidente Mahinda Rajapaksa aseguró el pasado 17 de marzo al secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, que no se estaban efectuando bombardeos "en las zonas de protección declaradas por las fuerzas de seguridad".

La recogida de informaciones sobre lo que sucede en la zona es "extremadamente difícil porque el Gobierno sigue bloqueando el acceso a los medios y a los observadores independientes", añadió HRW.

Entre el 20 de enero y el 7 de marzo, según fuentes de la ONU citadas por la organización, se documentaron al menos 2.683 civiles muertos y 7.241 heridos en la zona. Aparte, el hospital de Putumattalan ha entregado a Human Rights Watch una lista con los nombres de 978 personas ingresadas entre el 1 y el 10 de marzo, entre las que figuran 79 adultos y 40 niños muertos y 646 adultos y 213 niños heridos.

Por otra parte, según Human Rights Watch, los LTTE siguen impidiendo que los civiles puedan huir de las zonas de combate y los están "utilizando de hecho como escudos humanos". En los dos últimos meses, los Tigres Tamiles "sólo han permitido la evacuación de 4.000 civiles heridos y de sus cuidadores en un ferry del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR)".