Actualizado 25/03/2009 18:37

HRW acusa al presidente keniano de aprobar "tácitamente" la violencia que siguió a las últimas elecciones

NAIROBI, 25 Mar. (Reuters/EP) -

La organización defensora de los Derechos Humanos Human Rights Watch (HRW) acusó hoy al presidente de Kenia, Mwai Kibaki, de aprobar de forma tácita la violencia poselectoral del año pasado mediante su silencio sobre un informe de la ONU que acusa a las fuerzas de seguridad de cometer cientos de asesinatos.

El director ejecutivo de HRW, Kenneth Roth, pidió a Kibaki que tome medidas sobre el informe del relator especial de la ONU sobre ejecuciones sumarias, extrajudiciales y arbitrarias, Philip Alston, que implica a las fuerzas de seguridad en la muerte y desaparición ilegales de cientos de jóvenes.

"He recibido testimonios aplastantes de que existe en Kenia una estragia sistemática, generalizada y bien planeada para ejecutar a sujetos, y llevada a cabo por la Policía", declaró Alston en su informe. "La Policía de Kenia es una ley en sí misma. Matan a menudo y con impunidad", añade.

"Su silencio ha sido dolorosamente visible y tememos una serie de aprobaciones tácitas a no ser que tome medidas para alejarse de este problema grave de violencia oficial", declaró Roth durante una rueda de prensa en Nairobi. Por su parte, el portavoz gubernamental, Alfred Mutua, no realizó ningún comentario.

Roth también rechazó la negativa de Kibaki de comentar los asesinatos de dos prominentes activistas de los Derechos Humanos a principios de este mes, Kamau Kingara y Paul Oulo, que fueron disparados por varios hombres en una céntrica calle de Nairobi después de que un portavoz gubernamental acusara a su organización, la Fundación Oscar, de ser un frente de la banda criminal de los Mungiki, ilegal en el país.

"Su silencio puede ser visto en el mejor de los casos como indiferencia, en el peor de los casos como una aceptación tácita, de este tipo de ataque contra activistas de los Derechos Humanos", señaló Roth. "Los dos activistas fueron asesinados porque dieron información muy útil sobre la violencia de los Mungiki y la complicidad policial en la misma", añadió. La Policía niega cualquier implicación en cualquier tipo de violencia.

Roth también criticó a Kibaki y al primer ministro del país, Raila Odinga, por su fracaso al intentar aprobar en el Parlamento una legislación que habría creado un tribunal local para perseguir a los sospechosos de estar involucrados en la violencia poselectoral del año pasado. "El presidente Kibaki y el primer ministro Odinga hacen pocos esfuerzos para reunir el apoyo para las leyes", indicó. Las leyes rechazadas por el Parlamento han sido redactadas de forma muy pobre, dando a los políticos excusas "baratas" para no aprobarlas, señaló Roth.

HRW también pide al Gobierno keniano que renueve sus esfuerzos por revisar y promulgar leyes para crear un tribunal especial que juzgue a los responsables de la violencia poselectoral.